El Ejército ecuatoriano afirma que mantiene vigilancia permanente en zonas donde se reportan actividades de minería ilegal, en Imbabura y Carchi.
Redacción IMBABURA – CARCHI
La situación que atraviesan las provincias de Imbabura y Carchi, en el norte de Ecuador, frente a la minería ilegal, obliga a que las operaciones del Ejército ecuatoriano para contrarrestar esta actividad sean permanentes, especialmente en las zonas donde se reportan campamentos ilícitos.
Hugo Avilés, comandante de la Brigada de Infantería 31 Andes, que se encarga de las operaciones militares en ambas provincias, así como en Esmeraldas y parte de Sucumbíos, dijo que las tareas contra la minería ilegal se llevan a cabo los siete días de la semana, las 24 horas del día, con lo que se ha conseguido resultados positivos en las últimas semanas, encontrando campamentos de minería ilegal en zonas imbabureñas y carchenses, los cuales han sido destruidos por los militares.
“Este tipo de operativos se realizan en toda el área, tanto de Carchi como Imbabura. En el sector de Buenos Aires (Imbabura) se está realizando estas operaciones, así como en el sector también de El Cielito y los cantones Mira, Montúfar, en Carchi, donde también se reportan este tipo de actividades ilegales”, afirmó en medios locales.
Campamentos en Imbabura y Carchi
En los primeros días de noviembre de 2024, el Ejército ha reportado el hallazgo de campamentos de minería ilegal en Imbabura, en el sector de Buenos Aires, en el cantón Urcuquí, sitio que históricamente ha sido uno de los focos más importantes de esta actividad en el norte de Ecuador.
El 8 de noviembre, informaron sobre la destrucción de bocaminas activos y materiales listos para procesar el material extraído, de forma artesanal.
Mientras que en Carchi, la parroquia El Chical se ha convertido en uno de los lugares donde se concentra la extracción ilícita.
En este sitio, el último reporte del Ejército, del 6 de noviembre de 2024, detalla que en la zona El Pablo se detectó actividad minera ilegal en múltiples bocaminas. Varias personas huyeron de dos campamentos mineros al percatarse de la presencia militar.
En esta operación se encontraron 35 bocaminas y aproximadamente 800 sacos de material aurífero, además de numerosas herramientas y provisiones en ambos campamentos.
En el primero de ellos, el Ejército encontró palas, picos, barras metálicas, puntas, machetes, una cocina a gas, un tanque de gas, colchonetas y alimentos para unas 10 personas.
Mientras que en el segundo campamento había palas, picos, barras metálicas, tanques plásticos, colchonetas, carpas, cocinas industriales, un tanque de gas, una piscina de sedimentación de 15 metros cúbicos, motores, generadores eléctricos, carbón activado, cloro en grano, agentes corrosivos, equipos de soldadura, poleas y víveres para unas 30 personas.
“Dado el difícil acceso del área, el Ejército destruyó el material y equipo hallados mediante explosiones controladas. No se realizaron detenciones, ya que los involucrados abandonaron el lugar al detectar la presencia militar”, resaltaron desde las Fuerzas Armadas, enfatizando que estas operaciones buscan, aparte de combatir la extracción ilegal, impedir que esta actividad ilícita financie a grupos delictivos.
Minería ilegal artesanal
Avilés detalló que el tipo de minería ilegal que se registra en Imbabura y Carchi es diferente a la que se da en otras zonas de Ecuador, donde se usa maquinaria pesada para extraer ilegalmente el material.
“Como son zonas montañosas, más que maquinaria en sí, como excavadoras, retroexcavadoras y volquetas, que no están presentes, el tipo de minería de la zona es como de pozo. Es decir, se abren huecos en la tierra y se saca el material directamente por extracción, principalmente manual, al estilo artesanal. No es como en otras provincias donde maquinaria, como excavadoras sobre los ríos, extraen el material”, comentó.
Añadió que la maquinaria o materiales que se decomisan en campamentos de Imbabura y Carchi son, en su mayoría, generadores de luz que permiten energía en zonas montañosas, así como dentro de los socavones, además de chancas o trituradoras que sirven para procesar de forma artesanal el material, en el mismo sitio donde fue explotado ilegalmente. (FV)