Los bloqueos en las vías impiden que el personal, los insumos y la producción salgan o entren a las fincas de la Sierra.
Redacción IMBABURA
Miles de litros se desechan a diario. Pequeños riachuelos blancos, con leche pura de vaca se forman estos días en las fincas ubicadas en la Sierra Norte, donde el paro convocado por el sector indígena deja ya 10 días de pérdidas totales para su sector económico y derivados.
Desde la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (ASOG) se calcula que alrededor de $5 millones se han perdido en producción de leche en los días que llevan las manifestaciones, afectando directa e indirectamente a un millón y medio de personas del sector a escala nacional.
Sin embargo, para Gabriel Espinosa, presidente AGSO, más allá de las pérdidas económicas, está el “daño nutricional” a las personas que no pueden contar con este producto para su nutrición.
“Las pérdidas económicas son irrelevantes en comparación al daño nutricional y a la posibilidad de que diariamente 4’800.000 personas se queden sin desayuno. Es decir, una cuarta parte del país está sin leche, porque no hay un flujo en la producción y comercialización”, informó.
“Ni siquiera en 2019 tuvimos tanto problema para movilizar la producción lechera. El pequeño ganadero no tiene a quien entregar su leche. Los centros de acopio están saturados y todos los días se espera una nueva producción de ordeño”, dijo.
Vacas pueden morir
Desde las fincas también se menciona que los inconvenientes durante esta paralización han sido mayores que hace dos años, pues ahora existen provincias que están totalmente paralizadas, influyendo no solo en la repartición de su producción, sino también poniendo en riesgo a los animales, no solo de ordeño, sino a todo tipo de ganado.
“No solo es el traslado de la producción, son las limitaciones para enviar medicinas, para que los veterinarios o quienes directamente están relacionados con las fincas puedan llegar a ciertas zonas”, expuso Espinosa.
Ricardo Zúñiga, médico veterinario, añadió que en el norte del país no han podido movilizarse a ninguno de los sectores rurales, donde se ubican las fincas ganaderas y lecheras.
Entre los problemas de salud que pueden tener las vacas, aparte de cualquier emergencia, están los partos u otro tipo de atenciones. Zúñiga mencionó que solo la falta de ordeño diario de los animales les podría causar la muerte.
“Las vacas tienen que ser ordeñadas dos veces al día. Si no se las ordeña, sus ubres se inflaman y se produce una mastitis, que daña la calidad de la leche y, si no se trata correctamente, conlleva a fiebres que pueden matarlas”, comentó.
Pablo Jaramillo, desde una finca lechera en Imbabura, denunció que los bloqueos en las vías no dejan ni regalar la leche, por lo que tienen que desechar diariamente alrededor de 5.000 litros.
Expuso que hay barricadas de piedras en las vías, que impiden que cualquier tipo de vehículo ingrese o salga. Incluso agregó que a los trabajadores, que son de la misma zona, ya no les dejan pasar para que lleguen a revisar las vacas.
“La leche es un producto altamente perecible. Los tanques fríos de todos los centros de acopio están llenos. El cierre de vías deriva en pérdidas totales de alimentos”, añadió Marco Guerra, también de Imbabura.
Como una alternativa, dijo que la leche se puede usar como fertilizante, para no botar toda la producción, pero agregó que tampoco sirve en su totalidad, por la cantidad de litros que se producen. “Al tener una gran cantidad de nutrientes puede dañar los pastos si no se la distribuye adecuadamente, combinándola necesariamente con agua”, explicó. (FV)
6 millones de litros de leche cruda, en promedio, se producen diariamente en Ecuador.
En la región Sierra, el promedio diario de producción de cada vaca es de 8 litros, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El sector lechero aporta con el 1,3% del PIB nacional y con el 13,41% del PIB agropecuario del Ecuador.
No quieren paro, a pesar de estar mal
A pesar de oponerse a las medidas de hecho adoptadas por los indígenas, de bloquear todo tipo de movilidad y paralizar ciertas provincias, los ganaderos concuerdan en que su sector económico es uno de los que menos atención ha recibido por parte del actual y de gobiernos pasados.
Sin embargo, mencionan que su actividad, en el campo, no les permite “darse el lujo” de perder la producción de un solo día, mucho menos de una semana.
En la provincia de Carchi, Anita Ruiz, presidente de la Asociación de Ganaderos de Montúfar, explicó que insumos, fertilizantes,a maquinaria, mano de obra y medicinas para el ganado han subido de precio. Pese a esto,resaltó que representa una mayor pérdida el paralizar la producción y desechar su trabajo diario por el cierre de vías.
“Obviamente queremos garantías de parte del Gobierno nacional, con baja de intereses, subsidios a maquinaria e insumos, con incentivos para reactivar la producción, pero ahora estamos cayendo en una crisis tan grande, donde el producto es regado, es botado. Tenemos compañeros que nos han notificado que ningún día del paro les han recibido la leche y han tenido que regar”, comentó.
“Es lamentable porque todo el sector productivo trabaja con créditos y vivimos del día a día. Nosotros no tenemos otra empresa, ningún ingreso estable. Siempre hay que vivir del ordeño diario, porque el ganadero nunca descansa”, añadió.
Como representante del sector productivo del norte del país, hizo un llamado a “proponer soluciones, a no caer en un vandalismo y atentar contra los otros ciudadanos”.
“Cómo podemos dejar que se riegue leche, que se desperdicie la producción cuando hay gente muriéndose de hambre, con niños con desnutrición en todo el país. Hay también que tener un sentido de humanidad”, resaltó.
Problemas en plantas de lácteos
Secuestro de camiones, productos dañados por no poder movilizarse, insumos que no pueden llegar a las plantas, son parte de los problemas que han registrado industrias que procesan la leche para sus derivados.
“El sábado 18 de junio, un grupo de manifestantes secuestró uno de nuestros camiones con leche UHT, mismo que salió desde Tulcán (Carchi) con dirección a Quito (Pichincha), y fue interceptado en la zona de Otavalo (Imbabura), a la altura del redondel González Suárez. El camión fue llevado a la comunidad de Chuchuquí, y según lo manifestado por los protestantes, no será devuelto hasta que el conflicto termine”, detallaron desde Vita Alimentos, con planta en Tulcán.
Precisamente, desde Carchi, siete contenedores de esta empresa, cargados con leches y avenas, no han podido salir para la entrega a los autoservicios de Quito y Guayaquil.
Además, agregaron que se verán obligados a cerrar totalmente la planta de Carchi, pues hace una semana se encuentra parado en Tabacundo un camión con materiales, empaques e insumos indispensables para la producción.