Malestar por cobros para visitar las cascadas de Peguche

Lugar. Alrededor de 40 hectáreas conforman el bosque protector cascada de Peguche.
Lugar. Alrededor de 40 hectáreas conforman el bosque protector cascada de Peguche.

El turismo también se ve afectado por la falta de mantenimiento de senderos y puentes.

Redacción IMBABURA

Uno de los iconos turísticos más importantes de la provincia de Imbabura atraviesa una situación compleja.

La división que habría entre comunidades que están en torno al área protegida, que bordea las 40 hectáreas, está afectando directamente la experiencia que los visitantes tienen en la cascada de Peguche, ubicada en el cantón Otavalo.

Aparte de la falta de mantenimiento de senderos, de limpieza en las áreas naturales y del abandono que se evidencia en puentes y cascadas, se generó una disputa con quienes dicen ser propietarios privados de ciertos predios, llegando incluso a clausurar o cobrar por el tránsito en los caminos por donde pasan los turistas.

Viajeros que llegaron de Quito en el último feriado de noviembre de 2022 refirieron que para ingresar a puentes y senderos para las cascadas les cobraron dos valores distintos, que en unos casos fueron de 50 centavos de dólar y en otros hasta 1 dólar por persona. Esos valores se suman al valor inicial que se paga al ingresar al bosque protector.

 Problemas con terrenos privados

Pepe Lema, morador de Pukara, una de las comunidades kichwa dentro de los linderos del área protegida, denunció que por aparentes desacuerdos entre dirigentes y comuneros, decidieron cerrar el puente que une a sus poblados, perjudicando no solo el paso de los moradores, sino de quienes llegan por turismo a Peguche.

“Nos cierran un camino que ha sido público por generaciones. Ahora dicen que han comprado hace un año o dos años y empiezan a cerrar y a cobrar (…). Lo que están haciendo es ahuyentar al turismo. Nosotros, como familia y con las otras comunidades, hemos pedido de favor que no cobren, que dejen el paso libre, con acuerdos firmados en una asamblea, pero no ha pasado nada”, dijo.

Por su parte,  quienes dicen ser los propietarios de las áreas en disputa afirman que los inconvenientes se dan por desacuerdos históricos en temas económicos entre dirigentes comunitarios, que no quieren invertir en arreglar los caminos que pasan por terrenos privados, pero benefician a todos.

“Nosotros como familias indígenas de la comunidad y como dueños de propiedades que se encuentran al sur del río Jatun Yaku, que colindan con el bosque protector cascada de Peguche, hemos tomado la iniciativa de realizar diferentes actividades turísticas y gastronómicas en nuestros espacios, pero nuestros vecinos de una misma comunidad indígena nos han obstruido el libre derecho a desarrollar una actividad económica en beneficio de nuestras familias”, expuso María Bautista, en medios comunitarios de Peguche.

Agregó que las comunidades decidieron dejar en completo abandono los senderos al otro lado del río, por lo que intentaron tener acercamientos para que el mantenimiento sea compartido, al estar dentro de terrenos privados y beneficiar a más de una persona.

Inconvenientes. Por problemas entre comunidades kichwa y propietarios de terrenos privados aledaños, se clausuró el paso por ciertos puentes y senderos.
Inconvenientes. Por problemas entre comunidades kichwa y propietarios de terrenos privados aledaños, se clausuró el paso por ciertos puentes y senderos.

“Se planteó dejar de pedir esa contribución para ingresar a la cascada por los senderos, pero se pide a las comunidades que el dinero que recaudan, ya sea de los espacios de parqueadero o de la entrada al bosque protector, se destine algo para el otro lado del río, en nuestras propiedades, porque yo no estoy recibiendo ningún ingreso y no puedo hacer inversiones de arreglar caminos o dar mantenimiento”, expuso.

Sin embargo, manifestó que desde los dirigentes de las comunidades hubo siempre una respuesta negativa, argumentando que no es su obligación invertir en predios privados.

“Ellos nos amenazaron con cerrar el paso por puentes y senderos, que conducen a nuestros predios, para evitar que cobremos. Incluso cortaron la mitad de un puente y la otra mitad dejaron intacta, con el fin de afectar la movilidad de los ciudadanos”, afirmó, al tiempo de asegurar que por el momento no han acudido a instancias legales, pero sí a la Federación Indígena y Campesina de Imbabura (FICI), solicitando una reunión para llegar a una conciliación y acuerdo.

Piden intervención de las autoridades

Comuneros y propietarios de los terrenos en los alrededores de la cascada de Peguche afirman que pedirán la intervención de las autoridades gubernamentales locales, como la Gobernación de Imbabura, Municipio de Otavalo, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Turismo, así como la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), para dar una pronta solución a un tema que afecta a un sitio turístico de connotación nacional e internacional.

Desde la Gobernación de Imbabura, por su parte, aseguraron que ya tuvieron acercamientos con dirigentes de las comunidades involucradas, donde se decidió mantener una asamblea el martes 15 de noviembre de 2022.

La cascada principal  de Peguche tiene una caída de agua de alrededor de 18 metros de altura.
A la cascada de Peguche también se la considera un espacio ceremonial indígena.