Construirán un puente para rehabilitar la vía Lita – San Lorenzo

Tramo. En el kilómetro 114, uno de los deslizamientos de tierra destruyó un tramo completo de carretera asfaltada.
Tramo. En el kilómetro 114, uno de los deslizamientos de tierra destruyó un tramo completo de carretera asfaltada.

Redacción IMBABURA

Dos meses después de ocurrido un derrumbe que destruyó parte de la carretera que une a Ibarra, en la provincia de Imbabura, con San Lorenzo, en Esmeraldas, las autoridades nacionales y locales tienen una solución.

En el tramo que va desde la zona de Lita y las comunidades aledañas, hasta la Costa ecuatoriana, se han registrado varios deslizamientos de tierra que han obstruido la movilización.

Sin embargo, el de mayores proporciones fue en el sector de El Guadual, en el kilómetro 114, donde la vía asfaltada quedó destruida, afectando directamente a comunidades de tres provincias.

Solución en seis meses

Desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), entidad encargada del tramo vial afectado, se dijo, este 15 de febrero de 2022, que tras los respectivos estudios, como medida inmediata se impulsará una declaratoria de emergencia, a fin de facilitar la fluidez de recursos económicos para poner en marcha la mejor solución.

Detallaron que tras esta declaratoria se construirá un puente metálico de 80 metros de longitud, con barreras dinámicas para contener el material del talud, en la comunidad El Guadual.

El tiempo estimado para terminar la obra sería de seis meses, desde el inicio de su ejecución, con un costo que bordearía $1,5 millones.

Mientras tanto, informaron que el paso de vehículos está suspendido, debido a la peligrosidad que existe ante los continuos deslizamientos que se registran, por lo que los tramos San Gerónimo – Buenos Aires – Cahuasquí – Ibarra; y, Guallupe – Chical – Tulcán –  Ibarra sirven como vías alternas para la movilización, aunque en condiciones difíciles, debido a la lluvia.

Pero a pesar del anuncio de suspensión del tránsito por el sector, los moradores de las zonas aledañas, con el apoyo de maquinaria pesada, habilitan, sobre los escombros de los deslizamientos de tierra, un peligroso carril para que pasen los carros, dependiendo de las circunstancias climáticas.