Los cierres viales son permanentes. Cantones como Otavalo y Cotacachi están totalmente paralizados desde hace 15 días.
Redacción IMBABURA
La protesta indígena, que ha tenido en Imbabura a una de sus provincias más significativas, cumple dos semanas seguidas. A pesar de que en ciertos momentos parece que las medidas de hecho bajan de tono, la situación no cambia.
Los cierres viales y marchas no han cesado ni un solo día, principalmente en cantones como Otavalo, Cotacachi y Antonio Ante, donde se reporta la paralización total de negocios y servicios, incluso de recolección de basura.
Ordenaron despejar la vía, pero sin éxito
A pesar de varios intentos de la fuerza pública por recuperar el control de la provincia, que vive cuadros de desabastecimiento de alimentos y combustibles, la presencia de manifestantes en diferentes puntos ha impedido que se cumplan las órdenes de despejar los bloqueos y permitir la movilidad.
Por ejemplo, el 25 de junio, desde la Gobernación de Imbabura se informó que, en conjunto con el Ejército y la Policía, se iba a comenzar a desalojar el material que impedía el paso en más de 10 puntos de la Panamericana Norte
Sin embargo, el operativo no logró avanzar ni 5 kilómetros, saliendo de Ibarra, pues en San Antonio un grupo de manifestantes les impidieron el paso y les pidieron irse para evitar confrontaciones.
Cantones sin gasolina
Arturo Fuentes, gobernador de Imbabura, dijo que en Ibarra, capital provincial, la situación es distinta a otros cantones, pues han podido llegar con tanqueros y camiones para abastecer a la ciudad. Este abastecimiento ha sido posible cuando el paso se habilita en el norte, pues en el sur, en la vía que conecta con Quito y el resto del país, hay un bloqueo permanente.
Precisamente, a los 12 días de paro, cinco tanqueros lograron llegar hasta Ibarra, la tarde de este 24 de junio de 2022. Con esto, se abasteció a cinco de las 33 estaciones de servicio que existen en toda la provincia.
Las largas filas en las calles, con conductores pasando la noche en los carros, con la esperanza de conseguir gasolina, se volvió una constante los últimos días en la ciudad. Incluso, se corría el riesgo de que vehículos de la fuerza pública, como militares y policiales, así como de socorro, entre ellas ambulancias, no puedan operar por la falta de combustible. (FV)
En dos semanas de paro, los sistemas de distribución de agua en la provincia han sufrido al menos tres atentados, dejando sin servicio a miles de personas.
Radicalizan medidas en Otavalo
Manuel Díaz, vocero de la Federación Indígena y Campesina de Imbabura (FICI), mencionó que en una asamblea comunitaria se analizó la situación del paro tras dos semanas. La conclusión es que la represión los obliga a radicalizar las medidas, por lo que incluso crearán sitios de paz para poder concentrar a los manifestantes y tomar decisiones.
Díaz dijo que el pueblo indígena en Imbabura se mantienen en resistencia, esperando radicalizar las medidas, para que el Gobierno Nacional atienda los 10 puntos planteados por la Conaie.
“Nosotros hemos decidido mantener y radicalizar, con fuerza, la movilización, por lo tanto sigue la paralización en el cantón Otavalo y la provincia de Imbabura. Las comunidades así lo resolvieron y yo informo a la ciudadanía que por favor espero que no haya mayor molestia, sino que se unan y se solidaricen con nosotros para presionar al Gobierno y se atienda los 10 puntos pedidos por la agenda nacional”, expuso.
En cuanto a la radicalización, dijo que decidieron declarar al pueblo kichwa de Otavalo como zona de paz y de resistencia, “por lo tanto toda acción que realice la fuerza pública se tiene que coordinar directamente con las autoridades comunales, dirigentes del pueblo kichwa Otavalo y dirigentes de la FICI”.
Según el dirigente, en las comunidades también se decidió que no serán reconocidos legalmente los tenientes políticos, que dijo en la Constitución no existen como figura. “Existe la figura de juez de paz, que de ser necesario nombrarlo se lo hará de forma colectiva, en una asamblea ampliada”.
Expuso que esto se decide, primero, porque las autoridades nominadas por el Gobierno Nacional no son elegidas en una asamblea, con la participación ciudadana. “Luego, vemos que los jefes y tenientes políticos están fomentando la división y el desorden en cada una de las comunidades, tratando de desviar las decisiones que se toman en cada una de ellas, por lo tanto esto es mal visto dentro de la comunidad”.
Reiteró que, al iniciar la segunda semana de paralizaciones, sigue suspendida la distribución de gas, la recolección de basura, así como apertura de negocios, “Todavía está suspendido, por resolución de las comunidades, todas las actividades. Ojalá en estos días venideros se puedan restablecer esos servicios, pero mientras sigue la necedad del Gobierno Nacional se seguirá con la paralización y suspensión de actividades económicas y de servicio”.