La minería ilegal sigue enquistada en Buenos Aires

Evidencias. En lo que va de abril de 2022 se han decomisado más de 1.000 bultos. Es una cantidad similar a la incautada en marzo, en bocaminas de Buenos Aires.
Evidencias. En lo que va de abril de 2022 se han decomisado más de 1.000 bultos. Es una cantidad similar a la incautada en marzo, en bocaminas de Buenos Aires.

Según las autoridades, hay evidencias de que los mineros ilegales intentan controlar la zona. En la zona se encontraron 2.000 bultos con material.

Redacción IMBABURA

En marzo y lo que va de abril de 2022, personal del Ejército ha encontrado más de 2.000 bultos de material minero explotado ilegalmente. Esas evidencias fueron incautadas en terrenos ubicados dentro de la parroquia Buenos Aires, en la provincia de Imbabura.

Ubicado en el cantón Urcuquí, el nombre de este pequeño poblado se hizo famoso poco antes de 2019, cuando se convirtió en uno de los asentamientos más grande de mineros ilegales del Ecuador.

Según estimaciones del Gobierno Nacional, en ese entonces, al menos 10.000 personas convirtieron a las montañas de Buenos Aires en una ‘ciudad de plástico’. Allí improvisaron campamentos que de a poco contaron con tiendas, lavadoras de ropa, galleras, cantinas y hasta prostíbulos. Las infraestructuras eran rudimentarias, básicamente de madera, costales y plástico.

Esto derivó en un aumento de todo tipo de delitos relacionados con la minería ilegal, por las grandes cantidades de dinero que movía la denominada ‘fiebre del oro’. En julio de 2019, en un operativo sin precedentes, tras una declaratoria de estado de excepción por parte del Gobierno exclusivamente para la parroquia de Buenos Aires, miles de policías y militares desalojaron a los mineros de los campamentos improvisados.

Después de casi dos meses de estado de excepción, se anunciaba que prácticamente todas las personas que se asentaron ilegalmente para explotar el oro de las montañas habían abandonado el lugar. Las autoridades detuvieron a unas 30 personas, por distintas causas, entre ellas asesinatos por el control de la zona y las actividades ilícitas.

‘Un cáncer que no se extirpa’

Tres años después de la gran incursión, la minería ilegal sigue enquistada en Buenos Aires. En estos días, incluso, han aumentado las denuncias de presencia de grupos de personas que se dirigen a los lugares de explotación del oro.

Los moradores tienen recelo y miedo de topar el tema, pues saben que quienes se dedican a este tipo de actividades ilegales manejan mucho poder económico. Algunos se atreven a hablar y cuentan que desde aproximadamente mediados de 2021 han sido testigos del incremento de grupos que intentan extorsionarlos, amedrentarlos y silenciarlos para que no denuncien a quienes ocupan sus terrenos para explotar ilegalmente el oro.

Gerardo N. (nombre protegido) comentó que la situación es compleja en la parroquia, pues en los terrenos aledaños a las montañas, donde se instalaron los mineros ilegales, nadie quiere trabajar por el temor a que lleguen personas armadas a amenazarlos o desalojarlos.

“Yo tenía ganado en mi terreno, con un cuidador, porque a raíz de los problemas de 2019 yo decidí salir de Buenos Aires, pero luego ya nadie quiso trabajar. Al final, mis animales murieron”, expuso.

El perjudicado denunció que la primera semana de marzo de 2022, tras el abandono de su terreno de unas 50 hectáreas por un par de meses, los mineros llegaron a instalar uno de sus campamentos, situación que fue alertada por sus vecinos.

Denunció el hecho. Se armó un operativo militar y un grupo de uniformados llegó hasta el terreno. Ahí se encontraron evidencias de la actividad reciente que se realizaba ilegalmente. Había maquinaria minera, pero no encontraron a los responsables de su operación.

Desde el Grupo de Caballería Yaguachi, los militares informaron que en el lugar encontraron 170 sacos de material mineralizado, una polea activa que sirve para trasladar los bultos de un lugar a otro, rollos de soga y una pequeña estancia de madera.

“Para nosotros esto (minería ilegal) es como un cáncer que no se extirpa nunca. Aquí siempre fuimos agricultores, ganaderos, comerciantes, pero desde que encontraron oro, nuestra tranquilidad se terminó”, mencionó Gerardo.

¿Hay una solución?

El Ejército reconoce que cada semana se hallan evidencias de minería ilegal en Buenos Aires, Los uniformados destruyen la infraestructura, cierran las bocaminas e incautan el material extraído. Sin embargo, la falta de personal es un factor que impide que la zona esté siempre resguardada.

Entre los hallazgos obtenidos solo en lo que va de abril de 2022, los militares han logrado incautar más de mil bultos, en alrededor de 14 bocaminas de extracción activas en diferentes puntos de Buenos Aires, así como 13 generadores de luz, taladros, alimentos, colchones, cobijas y ropa.

En casi el 90% de operativos donde se incauta material mineral en Buenos Aires no existen personas detenidas.