Hostales del centro de Ibarra se han convertido en burdeles

Controles. La Intendencia es la encargada de ejecutar los operativos para clausurar estos sitios.
Controles. La Intendencia es la encargada de ejecutar los operativos para clausurar estos sitios.

Las autoridades de control tienen en la mira a estos establecimientos que operan ilegalmente.

Redacción IBARRA

La oferta de servicios sexuales de forma clandestina en sitios de hospedaje del centro de Ibarra es un problema que preocupa a las autoridades.

La situación no es nueva, sin embargo, no ha podido erradicarse por completo y las denuncias de hostales que funcionan como burdeles ilegales continúan.

Desde la Intendencia General de Policía en Imbabura se reconoce que estas actividades, aparte de incumplir la ley y hacer mal uso del respectivo permiso de funcionamiento como centro de hospedaje, acarrean otro tipo de problemas de inseguridad y delincuencia.

La segunda semana de enero de 2023, por ejemplo,  un hostal del centro de Ibarra fue clausurado debido a que personas se dedicaron a libar en los alrededores, en plena  la vía pública.

El sitio fue abordado dentro del operativo denominado ‘Pegaso’, junto a la Comisaría Municipal de Ibarra y con el acompañamiento de la Policía Nacional. Allí se encontró a personas indocumentadas que tenían en sus habitaciones paños húmedos, alcohol de desinfección, preservativos y lubricante sexual.

Otro caso similar se reportó en este mismo mes en otro sitio de hospedaje en el centro de la urbe. El establecimiento no tenía en regla ni los permisos de funcionamiento para operar como hostal, peor como centro de tolerancia.

Además, en este último caso se localizaron estupefacientes y armas blancas, por lo que el sitio fue clausurado inmediatamente.

“Como parte del trabajo en territorio, el brazo operativo de la Gobernación de Imbabura, la Intendencia General de Policía, bajo la directriz de la máxima autoridad Fernando Chalampuente, ha establecido el fortalecimiento del trabajo en territorio con exhaustivos controles y operativos junto a la Policía Nacional en toda la provincia”, afirmó la intendenta Maritza Jiménez.

Problema constante

Desde antes de la pandemia de COVID-19, la prostitución informal comenzó a tomarse las calles del centro de Ibarra, con presencia de trabajadoras sexuales en calles como la Pérez Guerrero, Sánchez, Cifuentes, Bolívar, Obispo Mosquera y los alrededores del Mercado Amazonas.

Moradores de estos sectores concuerdan en que estas actividades vuelven inseguras las calles, atrayendo el consumo de licor y drogas, que también ha desencadenado peleas callejeras con armas blancas.

“Están a vista de todos. Se paran en las calles a esperar a los clientes y luego se meten en los hostales para prestar sus servicios”, afirmó Byron L., habitante del centro de Ibarra, quien al igual que sus vecinos hizo un llamado a las autoridades a intensificar los operativos de control sobre actividades clandestinas o ilegales en la ciudad. (FV)

Ejercer la prostitución no es un delito, sin embargo, sí lo es el hacerlo de forma clandestina, en sitios no regularizados.