La situación los obliga a evacuar sus viviendas, para trasladarse a albergues temporales.
Redacción IMBABURA
El temor es que una montaña entera se venga abajo. Viviendas, terrenos agrícolas, sistemas de riego y carreteras están en peligro por una falla geológica en el cantón Pimampiro, en la provincia de Imbabura.
En el sector conocido como San José de Aloburo, desde hace aproximadamente dos meses comenzaron a aparecer fisuras y grietas en la vía principal. A partir de noviembre de 2021 se extendieron aceleradamente, llegando a casi 300 metros a la redonda.
Viviendas afectadas
Las fisuras en la tierra avanzan hasta las casas que se encuentran en la zona. La mayoría pertenecen a personas dedicadas a la agricultura, prácticamente con recursos económicos limitados.
Al menos son ocho familias las que de un día para otro miran con incertidumbre y miedo la posibilidad no solo de perder sus pertenencias, sino todo lo que ha representado su día a día, hasta hoy.
Washington Cayambe, habitante del sector y cuya vivienda resultó afectada, expresó su tristeza por tener que abandonar su casa, en la que ha vivido por varios años. A su vez, pidió el apoyo de las autoridades a escala provincial y nacional, para buscar una solución al problema, así como ayuda para las familias que quedan damnificadas.
Desde el municipio de Pimampiro, al primer grupo que tuvo que abandonar su hogar, pues el fraccionamiento de la tierra partió sus paredes, se le asignó un hogar temporal, pero al sumarse más familias damnificadas se buscan otras opciones que sirvan como albergues.
Entre las posibilidades que barajan las autoridades locales está el gestionar con el Ministerio de Educación, para utilizar como sitios temporales de acogida a las instituciones educativas cercanas que se encuentren cerradas.
El alcalde de Pimampiro, Armando Chávez, expuso que desde un inicio se ha realizado un monitoreo permanente a esta falla geológica, evidenciándose un avance acelerado en los últimos días, por lo que se ha pedido el apoyo de técnicos del Gobierno Provincial de Imbabura y del Sistema de Gestión de Riesgos para conocer los orígenes de este fenómeno natural y los alcances que podría tener.
Detalló que desde el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos existiría el compromiso de disponer que un geólogo visite el lugar, pero a partir de la próxima semana, a fin de realizar un estudio a profundidad del sector. “Sin embargo, por los daños que se pueden observar a simple vista en el terreno se advierte que podría darse un desprendimiento de tierra de grandes proporciones”.
Por el momento, además de la evacuación de las familias, en el sector se ha suspendido el tránsito vehicular por dos vías afectadas y se ha interrumpido el uso de agua de regadío en los terrenos de la zona de riesgo.
El periodo de lluvias, según la municipalidad de Pimampiro, ha contribuido para que las grietas se expandan y empeoren la situación.