Desabastecimiento de insumos y medicinas en el hospital de Ibarra

El San Vicente de Paúl es el hospital público más importante de la provincia de Imbabura.
El San Vicente de Paúl es el hospital público más importante de la provincia de Imbabura. (Foto: Archivo)

Los pacientes denuncian que no pueden acceder ni a los exámenes de laboratorio que les piden los médicos.

Redacción IMBABURA

El desabastecimiento de medicinas e insumos en el hospital público de Ibarra pone en riesgo la salud de sus usuarios.

A las denuncias y protestas protagonizadas desde el año pasado por personas con enfermedades catastróficas, quienes dependen de medicamentos puntuales para no morir, se suman las quejas de usuarios de todo tipo de servicios, desde consulta general hasta hospitalización.

Carolina Rea, por ejemplo, dice que como parte del diagnóstico que le hicieron en consulta externa, la primera semana de marzo de 2022. Los doctores le pidieron que se hiciera exámenes de sangre. para tener un análisis más detallado de sus patologías. Ya han pasado tres semanas y no ha podido hacerlo.

“Me explicaron que en el laboratorio del hospital no cuentan con los reactivos para los exámenes que me pidieron. Para agilizar mi diagnóstico, me dijeron que puedo ir a un laboratorio privado, pero me salía alrededor de $25, que por el momento no tengo”, declaró. Mientras tanto, sus dolencias se mantienen.

A las denuncias se sumó el hijo de uno de los pacientes hospitalizados, quien pidió omitir su nombre. Informó que desde hace más de dos semanas acude a diario al laboratorio del hospital para saber si ya llegaron los insumos que se requieren para sus pruebas.

“Me dijeron que no hay reactivos para los exámenes de sangre. De más de 10 tipos de análisis que se tiene que hacer mi papá, me dicen que solo le pueden hacer uno, por lo que estamos a la espera para que con los análisis pueda seguir el tratamiento”, expuso.

Falta el 40% de insumos

Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) se admite la falta de insumos y medicinas, mencionando que, en general, el abastecimiento en el hospital San Vicente de Paúl bordea el 60%. Es decir, falta el 40% de insumos básicos requeridos, para que la atención a los usuarios sea óptima.

Justificaron la situación mencionando que hubo ciertos desfases debido al cierre del año fiscal del 2021 y la asignación presupuestaria del nuevo año.

Detallaron que está en marcha una serie de procesos de contratación pública. Están incluidos los reactivos relacionados a exámenes de laboratorio, por lo que el servicio debería irse normalizando en unas dos o tres semanas, cuando se terminen de adjudicar los trámites de adquisición de insumos.

Agregaron que el MSP lanzó, desde el 24 de marzo de 2022, el procedimiento de subasta inversa corporativa de medicamentos, “que permitirá el abastecimiento oportuno y eficiente de fármacos a toda la Red Pública Integral de Salud (RPIS)”.

Según el MSP, “este proceso de subasta inversa impulsará la participación igualitaria de proveedores optimizando los recursos del Estado, en la que también se catalogará gran parte de los fármacos que constan en el Cuadro Nacional Básico de Medicamentos”.

750 ítems constan dentro del Cuadro Nacional Básico de Medicamentos.
En septiembre de 2021, dos personas fueron detenidas por la Policía Nacional, por estar involucradas en la venta de fármacos del hospital San Vicente de Paúl, a farmacias privadas. 

El Seguro Campesino también desabastecido

Alrededor de 500 afiliados al Seguro Campesino protestaron en Ibarra, para ser atendidos en la Gobernación de Imbabura. Denunciaron que por alrededor de tres años no han recibido el respectivo abastecimiento de insumos y fármacos.

Con carteles en mano, a través de una marcha y posterior plantón pacífico, en el Obelisco, expusieron que el dispensario ubicado en el barrio Santo Domingo, de la parroquia rural San Antonio de Ibarra, no recibe atención alguna desde 2018, donde solo encuentran jeringas y paracetamol.

Fallas de todo tipo

La Contraloría General del Estado (CGE), el 25 de marzo, informó sobre las conclusiones del tercer reporte de control público, para identificar las irregularidades recurrentes en las adquisiciones efectuadas entre 2013 y 2021, a escala nacional, de insumos médicos y medicamentos, por parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Ministerio de Salud Pública (MSP).

En un comunicado, expusieron que “la falencia preponderante, detectada en la muestra de 77 informes utilizados para el análisis, es la falta de mecanismos adecuados para el control y administración de inventarios en bodegas y farmacias, lo que ocasionó desabastecimiento en las unidades médicas, inconsistencias en los registros, desconocimiento de la cantidad de fármacos e insumos disponibles, falta de información sobre su uso y destino”.

Además, expusieron que los funcionarios del IESS y del MSP no realizaron los trámites para el canje de productos caducados o próximos a caducar, tampoco los almacenaron en espacios adecuados que aseguren su conservación y vida útil, y no realizaron gestiones para recuperar préstamos a otras dependencias, por lo que los centros de salud y hospitales no contaron con los elementos para atender las necesidades de los pacientes.

Según Contraloría, los errores en la selección de proveedores fue la segunda falencia recurrente, donde incluso las omisiones provocaron que se adquieran medicamentos sin certificaciones ni registros sanitarios.