En enero de 2025 se han localizado bocaminas y campamentos activos en dos zonas rurales de la provincia de Carchi, en el norte del Ecuador, frontera con Colombia.
Redacción CARCHI
Cientos de costales llenos con material minero extraído ilegalmente, bocaminas, campamentos y hasta plantas procesadoras activas, forman parte de lo encontrado durante enero de 2025 en zonas rurales de la provincia de Carchi, en medio de espesa vegetación y en zonas de difícil acceso.
Aunque la minería ilegal no es algo nuevo en El Cielito y El Chical, estos hallazgos ponen en evidencia la amenaza de expansión de estas actividades en estas dos zonas: la primera, ubicada al sur, en el cantón Mira, en la frontera entre Carchi e Imbabura; y la segunda, a unos 100 kilómetros de Tulcán, al norte, en la zona fronteriza con Colombia.

Planta procesadora
En una de las primeras operaciones militares desarrolladas este año, se localizó una sofisticada planta de procesamiento de material aurífero en El Chical, que contaba con dos trituradoras y tres piscinas de sedimentación, capaces de procesar el oro en un zona montañosa de difícil acceso.
Precisamente, ante la dificultad para llegar a este lugar, el Ejército decidió inhabilitar todo lo encontrado con explosiones controladas en el sector. Además, los uniformados reportaron que se encontró motores, motosierras, generadores eléctricos, una escopeta y 150 bultos con material extraído ilegalmente.
Pocos días más tarde, en el mismo sector de El Chical, se realizaron detonaciones controladas, en operativos distintos, de otras nueve bocaminas, inhabilitando generadores de luz, poleas, motores y taladros. Allí decomisaron otros 400 sacos de material minero.

En El Cielito
Una situación similar es la que se vive en El Cielito, donde los hallazgos en los operativos del Ejército ecuatoriano son similares a los de El Chical.
En este mes, en esta zona se han inhabilitado bocaminas con explosiones controladas, trabajo que las Fuerzas Armadas afirman se realiza periódicamente con la finalidad de contrarrestar esta actividad ilícita.
“Las operaciones militares y de control realizadas por el Ejército ecuatoriano en la provincia del Carchi reflejan el compromiso del Estado para combatir la minería ilegal, proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad de las comunidades. La inhabilitación de bocaminas mediante explosiones controladas es una acción clave para desarticular estas actividades ilícitas, que no solo generan impactos negativos en los ecosistemas, sino que también pueden estar relacionadas con la financiación de grupos ilegales”, detallaron desde el Ejército.
En su momento, desde la Gobernación de Carchi mencionaron que cada bocamina produce aproximadamente unos $50.000 mensuales con la extracción del material aurífero, que se estaría convirtiendo en fuente de financiamiento de grupos delictivos organizados que también se dedican a otras actividades delincuenciales a lo largo del país. (FV)
Desde 2024, en Imbabura y Carchi se han intensificado los operativos contra la minería ilegal, lo que ha permitido encontrar campamentos casi semanalmente.