En Imbabura, los maestros se sumaron a este tipo de medidas que se dan a nivel nacional, exigiendo retirar las demandas constitucionales contra la LOEI.
Redacción IBARRA
Son 23 días en huelga de hambre los que llevan un grupo de docentes imbabureños, desde el 19 de julio de 2021, cuando decidieron sumarse a la medida de hecho nacional. La protesta responde al pedido de retirar la demanda de inconstitucionalidad a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), por parte de la Unión Nacional de Educadores (UNE).
A esta medida se suman marchas y plantones, tanto a escala local como nacional. En Ibarra, por ejemplo, la semana pasada se organizó una concentración en el centro, para a los pocos días trasladarse hasta Quito, donde se reunieron docentes a nivel nacional.
Huelga de hambre seguirá
Henry Guatemal, presidente de la UNE en Imbabura, mencionó que la huelga de hambre se mantendrá hasta conseguir que las reformas a la educación nacional, que se establecen en la LOEI, entren en vigencia.
“Estamos peleando por una Ley de Educación, no por una del magisterio. Sin embargo, para frenar su aplicación, el poder lo que hizo fue tratar de tergiversar el mensaje, diciendo que es una norma en la cual los maestros suben sus salarios y se acabó, reduciendo la lucha a una cuestión meramente salarial, que no es lo fundamental de la LOEI”, dijo, ante medios locales.
Según Guatemal, lo que busca la LOEI en sus planteamientos no solo es subir el sueldo a docentes, de $817 a $1.086, sino que plantea temas como el retorno progresivo a las aulas en medio de la pandemia, fortalecimiento de la infraestructura educativa, contratación de docentes, nuevo modelo pedagógico, entre otros temas.
“La LOEI ya está hecha, pero a dos personas no les gusta y ponen una acción de inconstitucionalidad y se suspende toda. El problema es que nuestros niños tardarán en volver a las instituciones educativas y nuestros docentes seguirán en la inestabilidad laboral”, dijo.
Agregó que es una Ley que ya recibió 126 votos en la Asamblea Nacional, que fue aprobada y debería estar ejecutándose, incluso con la disposición transitoria que plantea la revinculación de todos los docentes despedidos en pandemia.
Dos abandonaron la medida
Al momento son cuatro los docentes que permanecen en huelga de hambre, en uno de los espacios de la planta baja del edificio de la Prefectura de Imbabura, ubicado en el centro de Ibarra.
En el lugar, cercados por una cinta amarilla de peligro, permanecen los maestros, quienes coinciden en que la lucha es por la educación y vale cualquier sacrificio humano. A diario reciben visitas de otros docentes, familiares y grupos sociales, quienes los visitan para mostrar su apoyo, principalmente.
Hasta el sitio también han llegado autoridades locales, como el gobernador Marcelo Simbaña, quien afirmó que se ha reunido con representantes de la UNE en Imbabura, para escuchar sus demandas, que en su momento trasladó tanto al Ministerio de Educación como al Gobierno.
“Estas situaciones son un justo reclamo por parte de los educadores, que se hace a nivel nacional, no solo en la provincia de Imbabura. Se dispuso que una brigada de atención médica esté controlando el estado de salud de quienes están en la huelga de hambre”, afirmó Simbaña.
Guatemal, por su parte, dijo que los maestros no están ingiriendo alimentos de una manera voluntaria. “Dos compañeros dejaron la huelga de hambre por quebrantos de salud, por prescripción médica. A pesar de que les advirtieron que no participen, ellos decidieron protestar de esta manera y estuvieron más de 10 días. Esto lo hacemos en el anhelo de que el sistema educativo de una vez por todas esté dotado de todo lo que plantea la Constitución”.
A escala nacional, la protesta inició siete días antes que en Imbabura, en cuatro ciudades del país.