Tras dos semanas de finalizada la paralización contra el Gobierno, el gas no llega a todos los sectores.
Redacción IMBABURA
Los estragos de la paralización de 18 días que vivió Ecuador, del 13 al 30 de junio de 2022, aún se sienten en Imbabura.
En el cantón Otavalo, donde hubo cierres de vías y movilizaciones diarias, incluso llegando a desconocer a autoridades designadas por la Gobernación de Imbabura, se vive una situación crítica de escasez de cilindros de gas de uso doméstico. Esto, a pesar de que el paro finalizó hace más de 10 días.
En sectores urbanos y rurales denuncian las dificultades para comprar una bombona. Hay casos en que la gente lleva prácticamente un mes sin gas.
Desfase
Según los encargados de la distribución de gas en Otavalo, una vez que terminaron las protestas y los cierres viales, los 17 carros que reparten este producto en sectores urbanos y rurales retomaron sus labores, con el cupo diario asignado normalmente.
Sin embargo, al estar 18 días sin repartir el producto, se formó un desfase en la distribución, que estiman se podrá cubrir en un mes.
Marcelo Anrango, distribuidor de gas, mencionó que durante las protestas de junio de 2022 se dejaron de repartir entre 2.500 y 3.000 cilindros diarios en Otavalo, dejando un déficit de 45.000 tanques.
“Nos han repuesto 3.000, desde las plantas distribuidoras, de los 45.000 de desfase. La planta trabajó con normalidad durante el paro, pero nosotros no tuvimos abastecimiento porque estábamos sitiados en Otavalo. Ibarra estuvo abastecida. Yo pienso que en unos 30 días estaríamos normalizando”, informó.
Ante esto, pidió a la ciudadanía paciencia y comprensión, “porque ya no depende de nosotros”.
“El abastecimiento está normal. De la envasadora estamos sacando el cupo que siempre nos han dado. El problema es que durante el paro nos retrasamos en el despacho, en el abastecimiento de los distribuidores”, agregó, por su parte, María Velasco, administradora del centro de acopio de Otavalo. (FV)
Los repartidores cobran $3 por entregar la bombona a domicilio. En la bodega cuesta $1,60.