COE de Imbabura pide mayor participación de alcaldes para afrontar la pandemia

Aglomeraciones. El último fin de semana, en Otavalo se encontró a 300 personas aglomeradas en un evento deportivo.
Aglomeraciones. El último fin de semana, en Otavalo se encontró a 300 personas aglomeradas en un evento deportivo.

El COE Provincial denuncia que las reuniones en los cantones esperan hasta un mes y medio para analizar la situación epidemiológica.

Con un promedio de 15 personas en espera por una cama dentro de las unidades de cuidados intensivos (UCI), Imbabura atraviesa una de las etapas más críticas frente a la pandemia de la Covid-19.

Desde el 19 de abril de 2021, el COE Provincial se declaró en sesión permanente, ante el temor de un incremento desmedido de contagios y el colapso de los hospitales.

María Gabriela Jaramillo, gobernadora de Imbabura y quien preside el COE Provincial, explicó que también les preocupa la alerta de la presencia de dos variables más agresivas del virus: la británica y la brasileña, que transmiten con mayor rapidez la Covid-19 y son más letales.

“Estamos preocupados por lo que ocurre. Habíamos dicho todo este tiempo que no debemos relajarnos porque un aumento masivo de casos implica riesgo inminente, sobre todo para el sistema hospitalario, que no puede responder cuando existe este comportamiento de la curva epidemiológica”, mencionó en medios locales.

Desde la Gobernación, según Jaramillo, se pidió reuniones con los técnicos correspondientes, a fin de analizar toda la situación hospitalaria que está atravesando la provincia.

“Personalmente he tenido que visitar los hospitales y la verdad es muy preocupante lo que está ocurriendo, porque los hospitales centinela, que están manejando la Covid-19 en la provincia, están saturados. Hay muchas personas que esperan una cama UCI. Lo que ocurre es consecuencia de la irresponsabilidad ciudadana”, declaró.

Pedidos

Ante la situación, el COE Provincial exhortó a todos los municipios de Imbabura el cambio de color del semáforo epidemiológico, a rojo, para poder tener mayores restricciones.

Además, remitieron al presidente del COE Nacional, Juan Zapata, los informes de la situación en Imbabura, donde le solicitaron la declaratoria de la provincia en estado de emergencia sanitaria grave.

“Pediremos refuerzos para evitar eventos masivos, con aglomeraciones, en parroquias urbanas y rurales, que tienen únicamente una finalidad económica para cierto grupo de personas, que para nosotros es un comportamiento totalmente incivil e irresponsable, que atenta contra la seguridad pública y la salud de los ciudadanos”, dijo la presidenta del COE Provincial.

Alcaldes ausentes

Otro problema mencionado por la gobernadora Gabriela Jaramillo, en cuanto a poder controlar de mejor manera el virus, es la falta de participación de los alcaldes en las reuniones del COE Provincial, que permitan tomar decisiones conjuntas, así como la falta de sesiones de los COE cantonales.

“Convocamos a las reuniones del COE Provincial y lastimosamente no participan los presidentes de los COE cantonales o las principales autoridades, que en este caso serían los alcaldes. Yo les hago un llamado para que tomemos en serio la situación, porque lo que está ocurriendo es muy complicado”, refirió.

Incluso, mencionó que los delegados de algunos municipios, como el de Otavalo, en la última reunión del COE Provincial no supieron explicar temas sobre disposiciones del COE local. “Con quien mejor hemos trabajado ha sido con la alcaldía de Urcuquí, Pimampiro e Ibarra. Con ellos hemos tomado decisiones porque los alcaldes han estado presentes en la mayoría de reuniones, pero lastimosamente las otras alcaldías no han tenido la voluntad, tal vez política, de estar presentes en estas sesiones, que son importantes para decidir conjuntamente”.

Recomendó que los COE cantonales deben reunirse de manera más frecuente, “al menos una vez cada semana o cada 15 días, pero no se reúnen un mes, un mes y medio”.

Para Jaramillo, es inaudito que se tomen decisiones diferentes, en cuanto a restricciones, en los cantones de Imbabura. “Por ejemplo, si en un lugar se permite abrir lugares gastronómicos hasta cierta hora, toda la provincia debería manejarse de la misma manera. La provincia se interrelacionan en todos sus cantones, porque estamos prácticamente cerca”.

Aglomeraciones con cientos de personas

“La gente atenta contra su propia vida. En Otavalo y Cotacachi, en las comunidades se siguen realizando eventos deportivos, con fiesta incluida, matrimonios, bautizos, que luego se interrelacionan con el sector urbano al ejercer alguna actividad comercial. Capaz muchos sean asintomáticos, pero el virus se mueve con las personas y al viajar entre cantones estamos contagiando a mucha gente”, explicaron desde la Gobernación de Imbabura.

Precisamente, el último fin de semana, fue suspendida una fiesta clandestina con 80 menores de edad, en el cantón Otavalo, sector La Joyita, donde también se encontró a 20 mayores de edad.

De igual manera, en la parroquia González Suárez, en una actividad deportiva, se encontró a 300 personas aglomeradas, donde se aplicó sanciones a los organizadores.

Más del 40% de personas ingresadas en hospitales de Imbabura, por Covid-19, corresponden a sectores del cantón Otavalo, según el Ministerio de Salud.