Volcanes Chiles y Cerro Negro ponen en alerta a Ecuador y Colombia

Sitio. El complejo volcánico Chiles–Cerro Negro está en la frontera de Ecuador y Colombia, a 24 km al oeste de la ciudad de Tulcán y a 32 km al occidente de Ipiales. (Foto: Instituto Geofísico)
Sitio. El complejo volcánico Chiles–Cerro Negro está en la frontera de Ecuador y Colombia, a 24 km al oeste de la ciudad de Tulcán y a 32 km al occidente de Ipiales. (Foto: Instituto Geofísico)

El norte ecuatoriano y el sur colombiano son los más afectados por el incremento de la actividad del complejo volcánico.

Redacción CARCHI

La tierra sigue temblando a diario en la provincia de Carchi, en el norte de Ecuador. Según el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, hasta el 31 de julio de 2022, desde el 25 de julio, cuando se reportó el sismo de mayor magnitud hasta el momento, con grado 5,2, se han registrado al menos 1.200 sismos leves de carácter vulcano tectónicos.

El origen de estos movimientos telúricos se da en la zona del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro, situado en la frontera andina entre Ecuador y Colombia, que experimenta un aumento en su actividad interna.

De los 1.200 movimientos, 454 han sido en la zona del complejo, mientras que en la vecina región de Potrerillos – Chalpatán, a unos 15 kilómetros de distancia, se han registrado 610 con magnitudes entre 0,5 y 4,2, a menos de 10 kilómetros de profundidad.

Según el IG, la actividad superficial en el volcán Chiles es «muy baja» y con una tendencia «ascendente», mientras que la interna es «moderada», pero también en ascenso.

 Intranquilidad

Ante la actividad que se registra en el complejo volcánico, se encendieron las alarmas por los escenarios que podrían presentarse por el aumento de actividad del complejo volcánico, principalmente del Chiles. Los organismos de emergencia nacionales ecuatorianos sugirieron a las autoridades de los dos países considerar un simulacro de evacuación conjunta, como «medida de preparación».

Para el IG, hay tres escenarios de evolución probable en el complejo Chiles – Cerro Negro, donde en todos se alerta de la continuidad de la actividad sísmica, con temblores más fuertes.

En estos escenarios tampoco se descarta una erupción volcánica, resaltando que esto podría presentarse si los parámetros mostraran una actividad más superficial, “lo que podría progresar hacia un proceso eruptivo, el mismo que puede ser inicialmente de tipo freático, eventualmente evolucionando a actividad freatomagmática y en último término a una actividad magmática”.

Mario Ruiz, director del IG, puntualizó que no se descarta que vuelvan a ocurrir más sismos, incluso de mayor intensidad, con probabilidades de que la actividad volcánica fluctúe entre picos altos y bajos.

Yaco Martínez, gobernador de Carchi, dijo que se han activado coordinaciones con las autoridades del sur de Colombia, sobre todo en las localidades de Chiles, La Calera y San Francisco.

Mencionó que las autoridades migratorias de Colombia han sido alertadas sobre la posibilidad de que gente del sector pueda cruzar la frontera hacia Ecuador, porque les resultaría más fácil en caso de una situación de emergencia.

Agregó que se han activado los planes de contingencia en todo el sector para atender a más de 300 familias afectadas por los sismos, como ante una eventual reactivación del Chiles-Cerro Negro.

Daños. El 25 de julio de 2022 se reportó el sismo de mayor magnitud, hasta la fecha, con más de mil réplicas, afectando cientos de viviendas de Carchi.
Daños. El 25 de julio de 2022 se reportó el sismo de mayor magnitud, hasta la fecha, con más de mil réplicas, afectando cientos de viviendas de Carchi.

Riesgos de una erupción

Se estima que la actividad eruptiva más reciente del Chiles ocurrió hace más de 20.000 años, sin embargo, un mapa de las amenazas ante una posible erupción, desarrollado por el IG y el Servicio Geológico Colombiano, junto a otros organismos estatales de Ecuador y Colombia, muestra la magnitud de las afectaciones que podría tener para ambos países (ver relativas).

A través de simuladores computacionales y verificaciones de campo, delimitaron zonas que serían tentativamente afectadas por flujos piroclásticos, flujos de lava y lahares.

Sin embargo, advierten que los límites de las áreas de amenaza volcánica son referenciales y aproximados, ya que los fenómenos volcánicos pueden variar enormemente en su magnitud, alcance y volumen. (FV)

Sitios afectados por una posible erupción

En caso de que ocurra una erupción pequeña a moderada en el complejo volcánico Chiles – Cerro Negro, con flujos piroclásticos de un volumen de 10 millones de m³ para ambos volcanes, con flujos de lava y lahares pequeños, el IG calcula que el límite de mayor afectación se encuentra a aproximadamente 9 kilómetros al oriente del volcán Chiles. Es decir, a menos de 1 km de las poblaciones de Chiles (Colombia) y Tufiño (Ecuador); y hacia el occidente a 20 km del volcán Cerro Negro de Mayasquer, alcanzando la población de Maldonado (Ecuador).

Por otra parte, en caso de que ocurra una erupción grande, con un volumen simulado de 100 millones de m³ para ambos volcanes, con lahares pequeños e intermedios, dependiendo de las condiciones climáticas de la zona, como lluvias intensas, el límite de daño se encuentra a aproximadamente 12 km al oriente del volcán Chiles, 3 km aguas abajo de las poblaciones de Chiles (Colombia) y Tufiño (Ecuador); y 25 km al occidente del volcán Cerro Negro, 10 km aguas abajo de la población de Maldonado (Ecuador).

Además, se vaticina que la zona alrededor del cráter podría ser afectada por caída de bloques balísticos, en caso de que ocurra explosiones freáticas, por lo que en caso de que se dé una erupción pequeña, el límite donde llegaría este material se encuentra a aproximadamente 5 km a la redonda del probable punto de erupción de cada volcán; mientras que en caso de una erupción grande, el límite alcanza 9 km a la redonda.

Para la delimitación de zonas potencialmente inundadas por posibles lahares, se puntualiza que depende del volumen del lahar esperado. Sin embargo, el IG expone que los eventos laháricos grandes (hasta 20 millones de m³) tienen un mayor alcance.

En el caso del complejo Chiles-Cerro Negro, en esa magnitud, los lahares se podrían extender hacia el oriente por la quebrada Hueco de Olla y los ríos Chiles, Játiva o Alumbre, río Grande y río Carchi, hasta al menos 10 km aguas abajo del puente internacional de Rumichaca. En esta trayectoria se encuentran las poblaciones de Chiles en Colombia y Tufiño en Ecuador.

Y hacia el noroeste avanzarían por los ríos Blanco o Mayasquer y San Juan, pasando cerca a los poblados colombianos de El Tambo, San Felipe, Mayasquer, Tiuquer, San Francisco, La Unión, Guayabal y Tallambí, llegando al menos 30 km aguas abajo de Peñas Blancas y Chical (Ecuador), según detalla el reporte del IG.

Mapeo. Organismos de Ecuador y Colombia elaboraron, en 2014, un mapa de las amenazas ante una posible erupción volcánica.
Mapeo. Organismos de Ecuador y Colombia elaboraron, en 2014, un mapa de las amenazas ante una posible erupción volcánica.

La ceniza alcanzaría al menos cinco provincias

En caso de darse una erupción del complejo Chiles – Cerro Negro, el mapa de las amenazas que representaría esta emergencia, elaborado por el IG y el Servicio Geológico Colombiano en 2014, detalla que para delimitar las zonas potencialmente afectadas por caídas de ceniza y lapilli (cascajo) se tomó en cuenta una columna eruptiva de 11 km de altura sobre la cima del volcán.

Dentro de la zona de amenaza alta, con nivel rojo, que representa un área con acumulaciones mayores a 10 centímetros, se encuentran ciudades de Carchi (Ecuador) y Nariño (Colombia), como Mira, Espejo, San Gabriel, Huaca, Tulcán, Ipiales, Cuaspud, Cumbal, Pupiales y Aldana, donde “las caídas de ceniza y piroclastos pueden provocar colapsos de techos, destrucción total de la vegetación y pérdida permanente del suelo”.

En color amarillo, dentro de las zonas de amenaza media, con acumulaciones entre 1 y 10 centímetros, están poblaciones de provincias ecuatorianas aledañas a Carchi, de Imbabura y Esmeraldas, en las inmediaciones de Ibarra, Cotacachi, Urcuquí, Antonio Ante y Eloy Alfaro.

El IG advierte que en estos sitios pueden ocurrir pérdidas totales de cosechas, muerte de ganado, daños parciales a infraestructuras, contaminación de fuentes y reservorios de agua.

Y la zona que representa un área con acumulaciones de 0,5 milímetros a 1 centímetro, como amenaza baja, en color amarillo, se extiende a ciudades de provincias como Pichincha y Sucumbíos, así como otras de Esmeraldas.

Quito, Pedro Vicente Maldonado, Pedro Moncayo, Cayambe, Puerto Quito, Gonzalo Pizarro, Quinindé, Río Verde y San Lorenzo, entre otras aledañas, podrían tener cierres de aeropuertos, daños a aeronaves y afectación de rutas aéreas, daños a líneas de transmisión y centrales eléctricas, daños a cultivos, con caídas persistentes que pueden afectar la salud humana, especialmente las vías respiratorias y los ojos.

Sin embargo, también se advierte que las afectaciones podrían ser mucho mayores, cubriendo complementariamente las direcciones alrededor del volcán no contempladas en la tendencia principal de los vientos.

Ante esto, el IG indica que las personas que se encuentren en las áreas afectadas por la caída de material piroclástico tipo ceniza deberán buscar refugio en sus casas u otras edificaciones cercanas. “Si permanecen a la intemperie, se recomienda el uso de casco, ropa adecuada y de protección ocular (gafas) y respiratoria (máscaras o pañuelos húmedos) para proteger la boca y nariz”.

Además, agregan que se debe impedir que el ganado consuma hierba contaminada por ceniza, para lo cual será necesario alimentarlo con hierba limpia traída de otras regiones o la evacuación de los animales. Se debe proteger las fuentes y el suministro de agua potable, para evitar que sea contaminada por la ceniza. “Con mucha cautela será necesario limpiar continuamente los techos para evitar una gran acumulación de ceniza y el posible colapso de los mismos”.

El IG estima que en la zona de mayor extensión por la caída de piroclastos o ceniza existen alrededor de 3.344 sectores, con una población que borde 1’400.000 personas, agregando que existen tres poblados en la zona de flujos de piroclastos y lahares: Tufiño, Chical y Maldonado, con un promedio de 2.500 habitantes.

Preocupación en Colombia

Desde Colombia, la Unidad Nacional de Riesgos reportó que el sismo de magnitud 5,2, del 25 de julio de 2022, es el más grande que se ha podido registrar en todos los volcanes de ese país, en toda la historia de monitoreo instrumental que tienen, por lo cual se activó un puesto de mando unificado para tomar las medidas de emergencia necesarias.

Entre esas medidas, anunciaron la “actualización del protocolo nacional de respuesta ante erupción de los volcanes Chiles y Cerro Negro”, donde se revisará los planes de evacuación, con la participación de cabildos indígenas y comunidades del departamento de Nariño, cercanas al complejo volcánico.

“Eso quiere decir, vías de evacuación, puntos de encuentro, albergues temporales y logística necesaria, como comunicaciones, como el tema de salud y las diferentes actividades que son naturales en este proceso”, dijo Eduardo José González, director general de la Unidad Nacional de Riesgos de Colombia.

“Tenemos una afectación tanto en Colombia como en Ecuador. Se va a revisar cómo se está manejando los temas en la comisión binacional”, agregó, resaltando que, sin embargo, el nivel de alerta del volcán permanece en amarillo, como ha estado desde el año 2013.

“Si bien la inestabilidad del volcán se ha prolongado ya por cerca de nueve años, es de vital importancia no acostumbrarse a su comportamiento y estar atentos a la información oficial”, resaltaron desde el Servicio Geológico Colombiano.

Organismos de emergencia de Ecuador y Colombia hicieron un llamado a informarse en fuentes oficiales.
 2.500 personas habitan en las zonas ecuatorianas de Tufiño y Maldonado.
Los damnificados por los sismos en Carchi podrán recibir hasta $27.000 para recuperar sus viviendas.