Ramiro Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio de Ibarra, dice que el proceso de recuperación es lento.
Redacción IMBABURA
La reactivación económica y comercial avanza a paso lento en Imbabura. Desde la Cámara de Comercio y Producción de Ibarra, su presidente, Ramiro Aguilar, aborda los principales problemas que han tenido que pasar los diferentes sectores por la pandemia, así como el camino que se debería marcar para que la crisis no golpee más a los ciudadanos.
¿Cuál es el panorama de Imbabura, en cuanto a la reactivación económica y comercial?
El proceso es lento. No se alcanzan los niveles esperados y existe frustración en la población, porque no sé está marchando de la mano con las propuestas que se hicieron en la campaña electoral y con la expectativa que generó al posesionarse el nuevo Gobierno.
¿A qué cree que se deba esta ralentización?
Esto simplemente obedece a que también va conectado a la realidad que tiene el Gobierno, en cuanto a su propuesta de carácter económico y de generar más empleo, prosperidad y reactivación económica, que de alguna manera ha sido obstaculizada por la Asamblea Nacional.
Pienso que también hay falta de coordinación entre el Gobierno nacional y los gobiernos locales, por lo que varias decisiones de las autoridades no tienen efectividad y tampoco aplicación en los territorios.
Por ejemplo, se dijo que se iba a permitir que los gobiernos locales inicien con cero tramitología los nuevos emprendimientos, pero esto no quedó más que en un mero anuncio.
¿Localmente, cuáles han sido los sectores productivos más afectados?
El turístico es uno de ellos, que tuvo el cierre de un año entero. Otro es el de transporte que recibió un duro golpe, porque también paralizaron sus actividades totalmente alrededor de seis meses, para luego tener una reapertura con limitaciones en cuanto al número de pasajeros. Y luego está el comercio, que en Ibarra tiene 18.000 registros de comercio, mientras que en Imbabura suman 30.000, aproximadamente.
El cierre de Rumichaca, desde el año pasado, impactó positivamente en el mercado de Carchi. ¿En Imbabura sucedió igual?
Sí, se ha visto en algo beneficiada, porque gran parte de la población hacía sus compras o una especie de turismo en Colombia. Ahora lo están haciendo en los mercados locales.
Eso ha favorecido ciertamente al comercio local y regional, pero no lo suficiente.
Cuando se reabra la frontera, ¿les preocupa que venga otro golpe al comercio local?
En Imbabura y especialmente en las provincias del norte del país, es fundamental que se avance en un proceso de encontrar, con Colombia, acuerdos que permitan un justo comercio, que conlleve beneficios bilaterales.
Dentro de eso, estamos insistiendo en que en el norte del país se elimine el IVA a los consumidores de turismo, lo que va a permitir que se incentive el comercio a través del turismo internacional.
¿Cuál cree que debería ser el camino para que la reactivación sea más acelerada?
La necesidad prioritaria, al momento actual, es el tema de crédito, pues realmente no existe.
Una oferta por parte del Gobierno, respecto a créditos, se hizo durante la campaña electoral, especialmente en cuanto a la baja de las tasas de interés y la asignación de créditos por segmentos de actividades económicas, lo cual aún no ha llegado y ciertamente estamos manejados de acuerdo a las decisiones de la banca.
A pesar que por el exceso de liquidez en el sistema bancario se ha bajado ciertas tasas de interés, no se ha llegado a la expectativa que tenía la población.
En cuanto a proyecciones, ¿cómo miran el 2022?
Va a depender de la decisión de la Asamblea respecto al proyecto de reactivación propuesto por el Gobierno, porque ahí hay disposiciones que inciden directamente en la actividad comercial.
También la expectativa está cifrada en que lleguen los créditos a bajos intereses, porque es un tema fundamental dentro del proceso económico, que constituye un alivio e impulso a la actividad comercial.
“Estamos a la expectativa de que los créditos de esas ofertas de campaña lleguen al sector productivo, mediante acciones concretas que permitan la reactivación de forma inmediata”.
“Hace falta un nivel de coordinación del Gobierno central y los locales, para que las políticas nacionales tengan conducción eficaz y efectiva dentro de cada territorio”.