Tres provincias se beneficiarán con el Biocorredor Andes Norte

Referencia. La iniciativa busca la conservación de paisajes andinos, mejorando la sinergia entre comunidades y naturaleza.
Referencia. La iniciativa busca la conservación de paisajes andinos, mejorando la sinergia entre comunidades y naturaleza.

Imbabura, Carchi y Pichincha serán parte del Biocorredor Andes Norte.

Redacción IBARRA

La inversión mayoritaria será internacional, mientras el aporte de gobiernos provinciales locales bordea los $274.000.

El proyecto denominado Biocorredor Andes Norte (BIAN) nació este 27 de julio de 2022, tras la oficialización de un aporte financiero del Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible (Fieds), que será ejecutado por organismos de cooperación internacional ambientales, junto a las prefecturas de Imbabura, Carchi y Pichincha, en coordinación con el Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador (Congope).

Desde la Prefectura de Imbabura explicaron que “el objetivo es constituir un corredor de conectividad y conservación ambiental, que está pensado como una estrategia que permita el ordenamiento y planificación territorial, orientado hacia la restauración de paisajes, que cumplen funciones ecosistémicas importantes para la vida y desarrollo de las comunidades locales y pueblos indígenas, que favorezcan la conectividad ecológica, como un medio para la construcción de paisajes resilientes”.

“Estas acciones apoyarán el fortalecimiento de capacidades técnicas institucionales a manera de conformar un modelo participativo de manejo de los recursos naturales, enfocado en la conservación, restauración, sistemas de producción sostenibles y capacidades adaptativas para reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de las comunidades”, agregaron.

Un gran aporte

Para ejecutar una serie de proyectos, principalmente en comunidades rurales de las tres provincias, el Fieds aportará con $1’749.086. Con la inversión de los gobiernos locales suman $2 millones para el proyecto.

Gabriela Muñoz, codirectora nacional del Fieds, explicó que el proyecto es parte de un proceso de convocatorias que maneja la institución que dirige y que en 2021 tuvo su segundo llamado, enfocado en temas ambientales.

“En los temas de conservación, entre las propuestas ganadoras estuvo la que presentó Coste en alianza con Ecolex, con los gobiernos provinciales de Imbabura, Carchi y Pichincha, que compitió con muchas otras propuestas y que, definitivamente, presenta elementos importantes para la conservación de paisajes, para generar también medios de vida sostenibles para las comunidades, sinergias entre los diferentes actores, la toma de decisiones, gobernanza y generación de políticas públicas”, detalló Muñoz.

Por parte de la Prefectura de Imbabura agregaron que “las buenas prácticas, modelos y herramientas que se implementarán en las tres provincias serán sistematizadas, analizadas y socializadas con las demás provincias andinas para ser replicadas en otros territorios con condiciones y problemáticas similares”.

Los grupos de personas involucrados participarán directamente en actividades de protección de las cuencas hídricas con las poblaciones que manejan las juntas de agua, en tareas de restauración activa y pasiva, fomentando la conectividad ecosistémica en el biocorredor.

“En el territorio de influencia hay presencia de culturas pastos, nacionalidades pertenecientes al pueblo kichwa, pueblos karanki, otavalo, natabuela, cochasquí, cayambi, en menor proporción pueblo afroecuatoriano y mestizo”, detallaron desde el Gobierno Provincial imbabureño.

“Para Imbabura, como un Geoparque Mundial, el enfoque participativo es primordial, por lo que, durante la ejecución del Biocorredor Andes Norte, en todas las etapas se promoverá el involucramiento de mujeres, jóvenes y nacionalidades indígena”, añadieron.

En Imbabura

Sobre las actividades que se desarrollarán en Imbabura como parte del proyecto, Carlos Merizalde, director de cooperación internacional de la Prefectura de Imbabura, detalló que en las comunidades se implementarán sistemas agrosilvopastoriles que mejoren los sistemas de producción, con escuelas de capacitación rural y campesinas.

Añadió que se trabajará en la implementación de actividades de turismo comunitario que dinamicen la economía y que permitan disminuir la presión sobre los ecosistemas. “Las actividades de educación ambiental se dirigirán principalmente a los jóvenes de las comunidades que habitan el Biocorredor Andes Norte. Serán beneficiarios también los técnicos de los gobiernos parroquiales y municipales, que podrán fortalecer sus capacidades en cuanto a la gestión de los recursos naturales con un enfoque de cambio climático”.

La Prefectura de Imbabura aportará con $90.000. Eso servirá para la creación de una red de viveros institucionales y comunitarios, “para diversificar la oferta de plantas multipropósito y mejorar la conectividad entre zonas, así como en la elaboración participativa y con enfoque de género de planes para la conservación, restauración activa y pasiva, con énfasis en la conectividad de los ecosistemas andinos y las soluciones basadas en la naturaleza, entre otros compromisos”.

Como uno de los objetivos centrales se mencionó que se espera lograr el expediente técnico legal necesario para la declaratoria definitiva del biocorredor por parte del Ministerio del Ambiente. Para eso, la iniciativa debe  garantizar las condiciones necesarias para su sostenibilidad a lo largo de tres años. (FV)

La ejecución del proyecto, en la etapa previa a conseguir su declaratoria oficial por parte del Ministerio del Ambiente, debe mostrar su sostenibilidad durante tres años.

Actividades que se priorizan en el BIAN

  • Protección de zonas naturales de conservación
  • Protección de fuentes hídricas
  • Implementación de proyectos turísticos comunitarios
  • Implementación de actividades agrícolas sustentables y ecológicas
  • Fortalecimiento de viveros
  • Monitoreo de fauna silvestre
  • Forestación