Instituciones públicas y privadas recogen donaciones para las familias que perdieron todo tras un deslizamiento de tierra.
Redacción IMBABURA
De un día para otro tuvieron que abandonar todo lo que tenían: sus hogares, terrenos productivos y bienes materiales que no lograron trasladar antes de que un deslizamiento de tierra sepultara sus casas.
Son 11 las familias de San José de Aloburo, comunidad del cantón Pimampiro, provincia de Imbabura, las damnificadas por una emergencia suscitada en su sector. Sin embargo, otra decena de familias también evacuó sus viviendas la última semana de noviembre de 2021, antes de que la desgracia se repita.
Actualmente, más de 30 personas están obligadas a prácticamente comenzar desde cero, viviendo en albergues y esperando la solidaridad ciudadana para poder subsistir.
“Es importante resaltar que el trabajo de evacuación realizado días atrás y la declaratoria de emergencia del lugar ayudó para no tener víctimas en este desastre natural”, expusieron desde el COE cantonal, donde además analizan si la situación amerita evacuar otras 25 viviendas, un tanto alejadas de Aloburo, pero que podrían estar en peligro.
Donaciones
Alimentos no perecibles, ropa, juguetes, aportes económicos o cualquier tipo de ayuda se recogen en todos los cantones de Imbabura, donde instituciones públicas y privadas han tomado iniciativas individuales para ayudar a los damnificados.
“Les recordamos que estas familias lo perdieron todo, sus viviendas, terrenos donde ellos trabajaban para poder subsistir. Durante algunos días y quizá meses ellos necesiten nuestro apoyo para sobrevivir”, mencionaron desde el municipio de Pimampiro, donde canalizan las donaciones para los damnificados, que en su mayoría están en un albergue adecuado por la municipalidad.
“De parte de las familias afectadas se eligió a líderes que los representarán y coordinarán el tema de las entregas de víveres y otras donaciones. Además se les explicó que se está coordinando con las instituciones financieras el tema de las deudas, que mantenían varios agricultores de la zona”, añadieron.
Si desea realizar alguna donación la puede hacer llegar directamente a la Dirección de Desarrollo Económico y Social de la municipalidad; o comunicarse al 099 932 81 87.
“Personal municipal continúa recolectando donaciones para las familias afectadas en el deslizamiento de tierras de San José de Aloburo. Agradecemos la solidaridad de nuestra gente que se han hecho presentes con alimentos, ropa en buen estado, entre otras cosas que son de gran ayuda en estos momentos”, puntualizaron.
El Gobernador de Imbabura resaltó que se están realizando las respectivas gestiones para que la banca pública absorba las deudas que mantienen los agricultores con las entidades financieras privadas, con la finalidad de aliviar en algo la situación por la que atraviesan las familias del sector.
Además, dijo que existe el compromiso del Gobierno de dotar soluciones habitacionales a las personas que perdieron sus viviendas.
Desde el COE cantonal se hace un llamado a la ciudadanía a no visitar el sector del deslizamiento de tierra, porque la emergencia continúa.
Todo comenzó hace dos meses, cuando en el suelo de San José de Aloburo aparecieron grietas.
Pérdidas totales
De parte de los técnicos de la municipalidad, en cuanto a las afectaciones a consecuencia del deslizamiento de tierra, se mencionó que hasta el 29 de noviembre de 2021 se registran 11 casas dañadas, 12.000 metros de invernaderos y cerca de 4.000 plantas frutales destruidas.
Sobre el monto total de afectación se mencionó que “aún no se define”. Sin embargo, los agricultores damnificados calculan pérdidas que van desde los $5.000 hasta superar los $30.000, solo en cultivos e infraestructura agrícola, sin contar las casas y enseres.
¿Qué causó el deslizamiento de tierra?
El equipo técnico que realizó la investigación antes y después del deslizamiento de tierra en la comunidad San José de Aloburo, de forma preliminar, expuso que en el sector se evidencian deslizamientos antiguos de hace varios años, debido a que por el sector atraviesa una falla geológica y a la vez existen rocas y material no muy resistentes.
Además, mencionaron que se registra excesiva humedad, un suelo arcilloso que absorbe el agua en gran cantidad y esto ocasiona que en lo posterior se deslice.
También el agua que circula por la quebrada ha socavado el talud aportando al deslizamiento. A esto se suman las dos vías del sector, que no tienen cunetas impermeabilizadas, lo que hace que el agua que recoge la vía se infiltre y sature al suelo de humedad.
Otra causa es la afectación son los reservorios de agua de riego y las acequias de conducción de agua de regadío.
Quedaron incomunicados
La maquinaria de la municipalidad realiza el mantenimiento de la vía El Calvario- Aloburo, donde se adecúa la vía, se habilitan cunetas y se interviene en las partes críticas.
“Tras el deslizamiento de tierra de grandes magnitudes, la comunidad de San José de Aloburo quedó incomunicada, por lo tanto esta vía servirá como una alternativa para trasladarse con mayor seguridad hacía las partes altas de Pimampiro”, informaron desde el Municipio, agregando que se continúa trabajando en diferentes frentes para atender esta emergencia.