El desabastecimiento de productos comenzó a sentirse con mayor intensidad en los últimos días, por el cierre de vías.
A pesar de que los tanqueros lograron llegar hasta Ibarra la tarde de este 24 de junio de 2022, la provincia mantiene un aislamiento total del resto del país, con bloqueos en sus carreteras principales, de ingreso y salida, desde hace 12 días.
El paro convocado por la dirigencia indígena, que ha tenido en Imbabura uno de sus fortines, ha logrado que el abastecimiento de combustibles en la provincia sea intermitente, llegando a su punto más crítico desde el 21 de junio, cuando prácticamente las 33 estaciones de servicios de la provincia reportaron que se les acabo el diésel, extra y súper.
Las largas filas en las calles, con conductores pasando la noche en los carros, con la esperanza de conseguir gasolina, se volvió una constante los últimos días en la ciudad, donde, incluso, se corría el riesgo de que vehículos de la fuerza pública, como militares y policiales, así como de socorro, entre ellas ambulancias, no puedan operar por la falta de combustible.
Ventas con límite por vehículo
Fueron cinco tanqueros, con 50.000 galones, alrededor de 30.000 de extra y 20.000 de diésel, los que comenzaron a arribar desde las 17:00, aproximadamente, presididos por el resguardo militar y policial, junto a camiones de carga de otro tipo.
Desde la Gobernación de Imbabura detallaron que cinco estaciones de Ibarra serán las que reciban la gasolina, para repartirla bajo parámetros que solo permiten un máximo de $10 de extra por carro particular, mientras para el transporte de carga mediana y públicos son $15.
Arturo Fuentes, gobernador de la provincia, detalló que el combustible, por el momento, solo ha podido llegar a Ibarra, de los seis cantones que conforman Imbabura, pues el bloqueo de vías y manifestaciones en ciertos sectores, como Antonio Ante, Otavalo y Cotacahi, impiden el paso totalmente.
Protestas se mantienen
Precisamente, Imbabura tiene aún en Otavalo, Cotacahi y Antonio Ante a sus zonas más fuertes en cuanto a protestas, por la alta representatividad que tienen comunidades indígenas en estos tres cantones.
En estas regiones, tanto en zonas urbanas como rurales, así como caminos de primer y segundo orden, se reportan a diario concentraciones masivas de personas, quema de llantas y bloqueos viales.
En la capital provincial, que es Ibarra, por otra parte, las marchas son esporádicas, con paralizaciones intermitentes de comercios y actividades todo el día, solo cuando la dirigencia indígena decide arribar a la ciudad, pues mientras tanto todo funciona con relativa normalidad.
Sin embargo, el desabastecimiento y la situación de zozobra que viven los ciudadanos que no comparten las medidas de hecho tomadas contra el Gobierno, han promovido marchas que piden paz, las cuales cada vez ganan más presencia de personas, de toda edad y género. (FV)
