Universidad Anquilosada

CARLOS CONCHA JIJÓN
CARLOS CONCHA JIJÓN

Nuestra Universidad Luis Vargas Torres parece estar sometida bajo un estatus de inoperancia, como paralizada en el tiempo sin una guía que la proyecte hacia un horizonte progresista, comenzando con el esfuerzo legítimo que debiera tener para salir del estancamiento.

Muestra palpable e inmensamente deplorable, resulta ser elocuente la no acreditación en dos intentos, que dejan ver claramente que no hay un verdadero direccionamiento correcto, que satisfaga las aspiraciones de Esmeraldas en su desarrollo, como también la de los estudiantes.

Hoy tenemos en la Universidad el aparecimiento de un movimiento estudiantil que nace como producto del rechazo al autoritarismo existente; cabe indicar que este movimiento hace su aparecimiento sin auspicio de partido político alguno en la Facultad de Ciencias Sociales y Servicios, con las siglas de Meupe Movimiento estudiantil unidos por la educación, para exigir dentro de sus derechos como estudiantes el rechazo al autoritarismo imperante y de una manera democrática exigir los cambios en la Universidad en diferentes ejes de la educación, con un sinnúmero de propuestas de fondo y de forma, las mismas que derivarían positivamente en lograr la acreditación y el fortalecimiento de la enseñanza, con una participación efectiva del cogobierno y respetando los derechos estudiantiles.

Este movimiento estudiantil que me parece bien intencionado y participativo, considera urgente incentivar el trabajo de investigación docente y estudiantil de todas las facultades y al mismo tiempo estudiar un plan global de retorno a las clases y evitar la deserción estudiantil.

Este movimiento aspira a toda costa introducir muchos cambios en el desarrollo de la Universidad, para recuperar el tiempo perdido con; democracia participativa, ciencia e investigación, derechos estudiantiles, un retorno a clases con seguridad, y capacitando a los guardias, implementando garitas, con entrega de carné a estudiantes y docentes, entre otros planteamientos.

La Universidad aparece como un ejercicio de dominio con poder muchas veces arbitrario olvidándose que en ella debe primar la cordialidad, respetando el derecho de los estudiantes, pues de otra manera seria o es una Universidad coercitiva que llevaría el germen de la resistencia y las consiguientes fricciones conducentes al enfrentamiento e inestabilidad del Alma Mater esmeraldeña.