Sin salida…

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ

Vivimos el terror parecido a lo descrito por Dante Alighieri en su obra ‘La Divina Comedia’, el propio infierno, purgatorio y paraíso, tres modos del ser de la humanidad, en ellos se reflejan el vicio, el pasaje del vicio a la virtud, y la condición de los hombres perfectos. Es a través de los viciosos penitentes y buenos que se refleja la vida en todas sus formas, sus miserias y hazañas, pero también se muestra la vida que no es, todo como una muestra agraciada, planteada por Dante, que se vuelve arquitecto de lo universal y de lo sublime.

La obra referida, que en tiempo fue un poema escrita por el Italiano Dante, ahora vemos como el mundo se encuentra reproduciendo esta obra en vivo, cuyos actores son los seres humanos del siglo XXI. Aquella sociedad que luego de cruentas luchas para la conquista de lo más preciado que tiene el hombre, su libertad con dignidad y trabajo; fue sustraída por un grupo minúsculo de personas, que han acumulado centenares de billones de dólares en pocas familias en el mundo, para dejar en la miseria a la gran mayoría de la humanidad, que acorralados por la inequidad y falta de recursos, han tenido de auto exiliarse en las llamadas favelas o asentamientos precarios, donde viven millones de seres, entre madres, niños y adultos mayores, que no encuentran explicación alguna, para no tener acceso a educación, vivienda y alimentación digna, pagando en el purgatorio una culpa que no es suya, sino de la sociedad, de los gobiernos, del sistema capitalista.

En opinión de muchos jóvenes que se han criado en este infierno dantesco, se crearon las condiciones para la formación de una especie de estados dentro de otro estado, con sus leyes y ética aparte, donde solo funcionan las reglas que impone el mayoral; explíquese usted estimado lector todos los actos reflejados en las cárceles del país, no hay necesidad de repetirlos, son los mismos hechos que ocurren en silencio en la calle, día a día, con uso de infraestructura, con dotación de armas sofisticadas, y con miembros de todos los estratos sociales, políticos, y económicos. Es el resultado de la inequidad, falta de oportunidades, educación, alimentación, vivienda para todos; por ahora no hay salida. Tendrá que acabar el capitalismo para que llegue el paraíso.