Pasado el mediodía de ayer lunes, llegó a la parroquia La Unión del cantón Quinindé, el féretro que contenía los restos del comunicador social, Adolfo Márquez Flores, muerto con problemas de covid, un día antes en el hospital ‘Delfina Torres de Concha’, de Esmeraldas.
Una caravana de vehículos lo esperaba en la vía principal, casi un kilómetro antes del ingreso a la cabecera parroquial, de ahí partieron en una fila interminable de toda clase de automotores, que lo acompañaron hasta el cementerio general de La Unión.
En los exteriores del camposanto, se realizó un homenaje sencillo con sentidas intervenciones que destacaron la trayectoria personal y profesional del comunicador social fallecido, mientras miembros de la Policía Nacional, bomberos y agentes municipales, controlaron el ingreso al cementerio, solo 20 personas permitieron debido a la pandemia.
Referente
“Es un pérdida muy sentida para nuestra parroquia, Adolfo, era un referente de la comunicación imparcial y objetiva que aportó mucho en la solución de problemas de nuestra comunidad”, expresó, Juan Carlos Quezada, Presidente del GAD Parroquial de La Unión.
Muestras de mucho pesar hubo en el exterior e interior del camposanto, las personas que no lograron ingresar a despedir al comunicador social, mostraron su solidaridad con sus familiares. “Es una pena lo que pasó con Adolfo Márquez, a todos nos ha consternado su muerte, era un gran periodista que siempre habló con la verdad”, dijo, José Véliz, morador de la parroquia.
El dato: Adolfo Márquez Flores, estuvo 31 luchando contra el covid; 13 días internado en una clínica de Santo Domingo y 18 días intubado, en el hospital del sur de Esmeraldas.