Seguridad y más seguridad

ARMANDO DAZA QUIÑÓNEZ
ARMANDO DAZA QUIÑÓNEZ

La Constitución prescribe con extraordinaria precisión la protección a la vida humana, se establece con claridad la imperiosa inviolabilidad a la vida, el Código Orgánico Integral Penal castiga por el delito de homicidio penas de hasta veinticinco años, se puede acumular condenas si el delito es en contra de varias personas; pero las sanciones no son el fin esencial que busca la sociedad sino el respeto a la vida. El Ecuador está considerado como uno de los países de mayor inseguridad social en el mundo; en el mapa turístico del planeta se resalta con roja esta grabe conducta.

Existen hechos que no los podemos tapar con un dedo, como los crímenes diarios, asaltos, robos, etc., que ocurren en las distintas ciudades del país. Fidel Castro Rush durante sesenta años encontró un sistema de seguridad que le permitió vivir y nunca las potencias enemigas pudieron matarlo, aunque intentaron varias ocasiones. Los ciudadanos estamos pidiendo alarmados cambios importantes, principalmente seguridad y más seguridad; Para ello deben realizarse cambios en la función judicial, para la seguridad jurídica, en la policía, preparar a jóvenes con la metodología de los Israelitas, alemanes, cubanos, japoneses, juntamente con las fuerzas armadas, policías, y el pueblo organizado.

El Gobierno que aporte con logística, educación y seguridad ciudadana; podremos alcanzar la tranquilidad que tanto estamos soñando. Albert Einstein dijo: “Tenemos que luchar hasta el fin”; estamos obligados a defender y conservar la vida y, finalmente para los que insisten en actos de felonía, que rompen el ordenamiento de la civilización, le recordamos que se pueden aplicar las normas de Gabriel García Moreno, esto es endurecer las penas, para volver a la tranquilidad.

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