Remezón en el mercado bursátil mundial

María Herrera Heredia | [email protected]

Wall Street y las principales bolsas de valores asiáticas (Japón, Corea del Sur, Taiwán) y europeas (París, Londres, Madrid, Milán) se desplomaron este 5 de agosto pasado, acontecimiento no del todo nuevo pues de cuando en cuando suceden eventos así.

El desplome no es otra cosa que la pérdida de valor de los valores/acciones, así como el rendimiento de los bonos, que se cotizan en los importantes mercados bursátiles, dejando pérdidas para los tenedores del momento. El peso de la caída está dado por el porcentaje de variación que sufren los índices bursátiles de las respectivas bolsas, así el NASDAQ, índice bursátil de EEUU que recoge a los 100 valores de las compañías más importantes del sector de la industria de la tecnología habría tenido una caída del 5.5%, mientras el Down Jones caía en 3% y el S&P 4%. El Nikei, índice bursátil japonés cerró la sesión con una baja del 12,4% y así sucesivamente los índices de las bolsas europeas.

De igual forma las controvertidas criptomonedas, como el bitcoin y el ether caían también en porcentajes del 13 y 18%, lo que significa que una unidad de bitcoin pasaba de valer 57.969 dólares a 51.300, en cuestión de minutos, con pérdidas arrolladoras para sus tenedores/ inversionistas. La fuerte caída es explicable, al tratarse de monedas virtuales, descentralizadas, sin respaldo y sin intermediarios financieros ni de valores.

La causa o detonante aparente habría sido un informe sobre el empleo en Estados Unidos, que alcanza al 4.3% colocándose como la tasa más alta luego de la pandemia, (octubre 2021) y concomitante con ello la posible recesión de los Estados Unidos, evento que obviamente asusta, pues un incremento del desempleo lleva a una disminución automática de la demanda y el consumo, cae la producción y el nivel de vida de la población, causa en paralelo determinante en la disociación de la población y la confrontación entre sectores sociales, ya visto en EEUU y por ahora representados en el respaldo a las candidaturas presidenciales de noviembre próximo. De ahí que resulta lógico que la Fed piense en disminuir las tasas de interés de manera de dotar de liquidez a la economía y corregir el problema en el corto plazo.

Más allá de eso, sin embargo, vale repasar algunos aspectos importantes:

1. El carácter altamente especulativo de los mercados de valores, y la extrema volatilidad de los papeles/activos que se cotizan en los mercados bursátiles, hecho que conlleva varias veces un exceso en el rendimiento de los valores y que precisa correcciones, de modo que bien podría pensarse en un ajuste previsto.

2.- La economía global sufre una ralentización, la geopolítica mundial ha abierto demasiados frentes que cambian dramáticamente el escenario mundial: Pandemia, Guerra Rusia-Ucrania, Conflicto Israel -Palestina, Cambio en la tendencia ideológica de Europa, etc, sin avizorarse soluciones en el corto-mediano plazo.  Estados Unidos no escapa a tal realidad, es más está altamente involucrado en la determinación de un posible nuevo orden económico y político internacional. El remezón generado en las bolsas deja al descubierto el crecimiento real de la economía norteamericana, de alrededor del 2,7% en 2024 y 2.3% en 2025, tasas de crecimiento muy modestas para el nivel de requerimientos de la economía yankee.

3.- Podría tratarse bien de un fondo cíclico, propio de las fluctuaciones cíclicas de la economía y que ahora atraviesa la economía en su conjunto, con picos más bajos que lo inmediatamente anterior, pero que son parte del ciclo económico global.

María Herrera Heredia
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