A veces nos preguntamos, ¿ a dónde vamos , reflexiones imperativas se imponen; con personajes inicuos en todas las instituciones del estado; no vemos una esperanza, una luz, que permita la ansiada solución a los graves problemas sociales económicos de nuestra sociedad. Sencillamente, es imposible pensar en cambios estructurales, con los mismos burócratas que estuvieron en el correísmo, en la Contraloría, en la Fiscalía, en la Asamblea, y hasta en los Ministerios, estos burócratas, que están escondidos, nadie los mueve, como asesores, como asistentes, como secretarios, como auditores, en fin son los mismos lacayos de siempre, que le sirvieron a Bucaram, a Correa, a Moreno, y al mismo presidente actual.
No funciona, ninguna fórmula, ni el llamado a consulta popular, ni la convocatoria a nuevas elecciones, ni el cambio de Asambleístas, o cambio de Presidente; no señores, mientras sigan los mismos corruptos escondidos tras los cargos de mandos medios, que son los que manejan las decisiones, que son los que en definitiva deciden lo medular de la estructura del estado, jamás podremos salir de la podredumbre en la que nos encontramos. Basta recordar, lo que ha pasado con los cientos de millones que han desembolsado para la construcción del sistema de agua potable de Esmeraldas, se lo han robado, y sin embargo, estos mismos sujetos que nos han hecho tanto daño, siguen en la Asamblea, en complicidad con los auditores llamados a controlar los dineros que pagamos los ciudadanos por impuestos, tasas y contribuciones al estado.
Se complica aún más la situación, al tener un gobierno con demasiados funcionarios, en algunos casos cuando nos ha tocado asistir a los ministerios, o las oficinas del IESS en Quito, observamos como en una sala existen cientos de burócratas, existe en Jefe departamental, con secretaria, y seis asistentes, así señores, no hay dinero que pueda cubrir jamás un presupuesto, siempre estaremos en déficit. Es urgente copiar a los países desarrollados, un Ministro que paga sus gastos personales, con una bicicleta, y una secretaria; eliminar la burocracia inoficiosa ya; servir por la patria.