Primero la vida

ARMANDO DAZA QUIÑÓNEZ
ARMANDO DAZA QUIÑÓNEZ

En todas constituciones del mundo se garantiza el derecho a la vida, como el principio supremo de Libertad; la capacidad de pensar, darle valor a la vida y crear;  la expresión mayor de inteligencia y producción humana, sin embargo de esta noble decisión  de los estados, vivimos en un planeta amenazado por pestes naturales  y humanas, en el primer caso como la bubónica, fiebre amarilla y ahora el covid-19 y sus variantes que esta diezmando a la población y a los sobrevivientes los tiene en terapia intensiva tanto en la vida como en la economía; la investigación y las medicinas están luchando por encontrar el remedio con resultados alentadores, mientras tanto, los fabricantes y negociantes de fármacos están haciendo de las suyas, y, de otro lado muchos gobiernos como el de Ecuador no logran ordenar la economía pública y abastecer de medicina suficiente a los hospitales y clínicas para la atención oportuna y eficaz de la población indefensa.

La amenaza humana está dada por las potencias políticas que viven un equilibrio de terror con la bomba atómica de por medio y, por otro lado los efectos de la droga ha desquiciado la mente humana y tiene a la sociedad en una inseguridad, y violencia donde la vida y los bienes perdieron valor y respeto.

Charles Bukoski dijo: “El hombre tiene que luchar tanto que no tiene tiempo para vivir”. Enseñemos a las bestias y a los angurrientos políticos que la vida siempre es primero. Leonardo Da Vinci dijo: “El tiempo lo cambia todo”. Si la educación, la tecnología, la ciencia y las buenas costumbres no pudieron enrumbar al hombre hacia una conducta noble, de excelencia esperemos que el concepto de Da Vinci se cumpla y que sea el tiempo que cambie la conducta de estos desquiciados insaciables gobernantes, y especialmente los grupos de poder económico, que son los que manejan al mundo, que permitan un equilibrio social, repartiendo con equidad la riqueza.

[email protected]