Los uniformados que trabajan en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Nueva Esperanza de Atacames, extienden su labor. Pues a más de brindar seguridad a la ciudadanía, también destinan parte de su tiempo para enseñarle a leer y escribir a niños del sector, que son de escasos recursos económicos.
El pedido lo realizaron los padres de familia y los gendarmes aceptaron, tras conocer que los infantes debido a la pandemia y por sus limitaciones económicas no han continuado con los estudios. Son aproximadamente, 10 niños, que además no cuentan con equipos y elementos básicos como computadoras, teléfonos celulares e Internet.
Las clases se imparten todas las tardes. “El aprendizaje es con paciencia y sin descuidar detalles, los niños de manera lúdica adquieren los conocimientos, a estas clases también se suma la actividad física que fortalece el desarrollo de esta interacción entre policía y niños.