Picaditas ‘Ramonita’ sabor por más de 30 años

Picaditas
FAMILIAR. Ramona Quiñónez Olive, de 54 años, junto a su familia ha brindado su sazón por más de 30 años en la ciudad de Esmeraldas.

Ubicadas en la esquina de la calle Eloy Alfaro y Juan Montalvo, Ramona Quiñónez Olive, de 54 años, oferta una de las mejores picaditas de Esmeraldas, así lo reconocen sus fieles clientes, tradición que lleva más de 30 años.

En el principio, un fogón y la acera eran sus acompañantes, pero desde hace ocho años trabaja en el local que la vio crecer desde unos cuantos metros, guiada por su propietario quien le propuso trabajar en un área digna.

‘Ramonita’ como cariñosamente es llamada, es oriunda de Pedernales y llegó hace más de 50 años a Esmeraldas, por lo que difícilmente alguien pueda llamarle extranjera. Reconoce que su conocimiento por la cocina fue adquirido por sí misma, y más, que fue la pionera de las picaditas en la ciudad.

Su jornada inicia desde temprano, con la ida al mercado y compra en la tercena de las carnes, luego desde las 08:00 las alista, las aliña y desde las 15:30 abre sus puertas para ofrecerlas al público. Muchas veces en menos de 4 horas termina todo su arsenal, por lo que ha pensado extenderse hasta las 20:00 para satisfacer a esos paladares que no alcanzan a degustar su comida.

Durante sus más de 30 años, jamás pensó tener un letrero y ya fue favorecida por el proyecto ‘Íconos Gastronómicos’, de la empresa de delivery Portear, que impulsa la sazón y la tradición de las huecas esmeraldeñas, ahora con la ayuda de estudiantes de la carrera de Turismo de la Universidad ‘Luis Vargas Torres’.

Erick Recalde y Patricio Preciado, mentalizadores de Portear, explican que la propuesta es realzar la marca gastronómica de los emprendedores en la ciudad. (JSG)