Dos pescadores de la parroquia Súa llevan 12 días desaparecidos. Su familia invierte 700 dólares solo en combustible para que cuatro lanchas realicen la búsqueda diariamente.
Trabajar en alta mar es el riesgo que corren los pescadores cada vez que salen a faenar. Viven en constante amenaza por parte de los delincuentes (piratas) quienes roban sus embarcaciones y una vez atracados, los utilizan para delinquir y finalmente dejarlos a la deriva y a su suerte. Otro de los temores es colisionar con otra embarcación o ser chocados por busques, aunque estas dos últimas, se registran con menor frecuencia.
Las últimas víctimas reportadas como desaparecidas en la Fiscalía y Capitanía de Puerto de Esmeraldas, son Luis Samaniego Sánchez, de 45 años, y Luis Nazareno Bautista, de 72 años. Ambos salieron el viernes 26 de noviembre de 2021, a pescar a 10 millas desde la costa de la parroquia Súa, cantón Atacames y hasta ahora no regresan, ni son hallados.
Inversión diaria
Desde la desaparición de los dos pescadores, familiares y amigos están sumergidos en la tristeza. Emprenden la búsqueda por diferentes medios. La Capitanía de Puerto tiene activado el plan SAR de búsqueda y rescate que dura ocho días, donde emplean desde embarcaciones menores hasta aviones. Mientras el personal marítimo hace su trabajo, los parientes y compañeros de pesca también buscan por tierra y por agua.
Para contribuir en la búsqueda de los pescadores, la familia requiere de 700 dólares diarios para la compra de combustible que ocupan cuatro lanchas. Valores que los consiguen a través de autogestión, del aporte económico de los amigos y de la colaboración de las autoridades, aunque no todos responden de manera positiva, manifestó Hugo Chila, representante de los pescadores del cantón Atacames.
Tarea compleja
Hallarlos es una tarea compleja porque desconocen con exactitud el lugar donde quedaron al garete. Hugo Chila, como pescador y quien también ha sido víctima de robo, comenta que si el asalto ocurre a 10 millas, los hampones los abandonan a 40 millas en diferentes direcciones, lo que dificulta el rescate en la inmensidad del océano.
Con esta teoría coincide el capitán de Puerto de Esmeraldas y director Regional de los Espacios Acuáticos Norte, Aurelio Mejía Espinoza. Cree que el oleaje y la corriente en una noche los arrastra a aguas colombianas, y por eso se coordina la búsqueda con la Armada colombiana.
Sin embargo, como una medida preventiva, dispone de patrullajes con tres embarcaciones, pero está consciente que la logística y personal no son suficientes para brindar seguridad a los pescadores en alta mar. Por ello recomienda no adentrarse más allá de los límites establecidos para la pesca artesanal, porque el equipo de comunicación que manejan las embarcaciones pequeñas, el alcance es hasta 20 millas. (MBC)
LA FRASE
“En 2019 se produjo un alto porcentaje de robo de embarcaciones con sus motores; en 2020 disminuyó, presuntamente por la pandemia, y en 2021, los delitos en el mar siguen en aumento, pese al trabajo que realizamos”.
Aurelio Mejía, Capitán de Puerto de Esmeraldas.
LA FRASE
“El Estado debe preocuparse por la seguridad de los pescadores, equipando a la Marina con la logística para que sea eficiente, la seguridad en tierra no es igual que la del mar.”
Hugo Chila, pescador artesanal.
Delito en aumento
Según el capitán de Puerto, Aurelio Mejía Espinoza, de enero al 3 de diciembre de 2021 la Capitanía de Puerto registra 130 denuncias que han sido presentadas en la Fiscalía. Tuvieron 20 casos de búsqueda y salvamento, de estos 14 han sido resueltos con la localización de la tripulación; uno tiene el plan SAR activo y 5 pasaron al SAR pasivo. Es decir que al momento 12 personas están desaparecidas en las inmediaciones del mar.
La personas que sepa el paradero de Luis Nazareno conocido como ‘El Negro’ y Luis Nazareno ‘Chalaco’ comunicarse al 09 93 92 74 17; 09 97 02 73 35, 09 69 82 19 06.