El colapso de un dique en el río Caple, Esmeraldas, provocó un derrame de petróleo y la suspensión del agua potable, autoridades despliegan tanqueros y ayuda humanitaria mientras equipos contienen la contaminación.
La población depende de suministros alternativos hasta resolver la emergencia.
Derrame de petróleo
El colapso de un dique de contención en el río Caple ha generado una crisis de abastecimiento de agua potable para miles de habitantes. El incidente, ocurrido la noche del martes 25 de marzo, fue provocado por las intensas lluvias y la acumulación de sedimentos y palizada en el cauce. Las autoridades confirmaron que el derrumbe liberó materiales contaminados con hidrocarburos, lo que ha obligado a suspender la captación de agua en la planta de tratamiento de San Mateo para evitar riesgos a la población.
Acciones inmediatas para mitigar el impacto
Ante la emergencia, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Esmeraldas (EPMAPSE) activó protocolos de contingencia. Petroecuador, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y equipos de remediación ambiental trabajan en la instalación de barreras de contención en el río Viche, mientras tractores retiran residuos contaminados en las riberas. Además, se han desplegado 50 camiones tanqueros para abastecer a las zonas afectadas, y la Armada Nacional envió el buque Tanata con 1.140.000 litros de agua como refuerzo.
Suministro alternativo
El Ministerio de Energía y Minas coordina con el Viceministerio de Electricidad y Energía Renovable para dotar de bombas adicionales al sistema de agua de Viche, cuya captación no ha sido afectada. Mientras tanto, la entrega de kits de limpieza y raciones alimenticias continúa en las comunidades más vulnerables. Las autoridades monitorean la evolución de la mancha de crudo y evalúan daños en la infraestructura hídrica, aunque aún no se ha establecido un plazo para restablecer el servicio de agua potable de manera regular. (DLH)