CARLOS CONCHA JIJÓN
Son las acciones germinadas como oposición, creadas contra el gobierno que resultan como un contra sentido en un momento que atraviesa el país por una crisis social económica y política. Las raíces del correato como rezagos aparecen un tanto perniciosas transformadas en oposición, simple y llanamente por mantenerse vigentes tratando de ocultar sus errores del pasado, pensando que con acciones combativas contra el nuevo régimen y empleando discursos agresivos se olvidan que el país está en crisis, no solo por la pandemia, sino también por obra y gracia de los años fatales de los gobiernos del correato.
Bien sabe el pueblo ecuatoriano de manera eficiente, que los gobiernos del correato dejaron huellas lacerantes en la colectividad ecuatoriana, que está pagando los abusos del poder de esos gobiernos en donde no hubo democracia, pero si un autoritarismo descarnado, que de manera general nos afectó a todos.
Las huellas que dejó el correato quedaron grabadas en la conciencia del pueblo ecuatoriano, como ingratos recuerdos, petrificados también como las huellas de los dinosaurios en el periodo triásico hace sesenta y seis millones de años aproximadamente.
Bien conoce el pueblo ecuatoriano sobre la gama de delitos cometidos en el correato, que algunos de sus actores están cumpliendo sentencias y otros que fugaron del país para evitar la cárcel.
Hoy los Pandoras Papers, han sido tomado maliciosamente por los rezagos del correato, para dispararse, contra el Presidente Lasso sin tener prueba alguna en un vano esfuerzo de iniciar un juicio político y pretender pescar a rio revuelto, con un pensamiento malsano politiquero y hasta perverso, sin lograrlo, pero no miden el daño que hacen al país, pues está muy claro, que el fin ultimo sería institucionalizar el socialismo siglo XXI, que como ejemplo maligno lo tenemos en Venezuela y Nicaragua y las semillas dispersadas en otros países de América, que no han germinado.