Oleaje Bienhechor

Autor: Reynaldo Huerta Ortega | RS 59

Tengo para mí que, al fracasar en su misión de proteger a la humanidad del flagelo de la guerra, las Naciones Unidas han cambiado en sus afanes para salvaguardar al planeta. Desde hace algunos lustros sus aspiraciones son la atmósfera y el mar, actualmente se encuentran dando a luz una normativa de Alta Mar (Acuerdo de los Océanos).

En la antigüedad clásica y durante toda la edad media, la teoría del mundo cuadrado prevaleció en occidente, así el Mare Nostrum se convirtió en el Mar Mediterráneo, hoy vivimos una era planetaria y los continentes rodean a los océanos. Esa es la razón mayor para el instrumento internacional que nos ocupa en estas líneas: Acuerdo de los Océanos. La Asamblea General de las Naciones Unidas, hace pocos días ha recibido un oleaje bienhechor, descansarán de escuchar sus delegados largos debates, innumerables discursos de tantas múltiples comisiones en reuniones interminables, solamente interrumpidas por el covid 19, han llegado a un consenso en el texto final.

Todos los miembros de las Naciones Unidas serán ipso facto partes del Acuerdo de los Océanos, que la ciencia viene marcando con razones valederas nuestro propio horizonte y debemos aceptar que faltan pocas décadas para los cambios que necesitamos urgentemente, muchos vivimos en la indiferencia y, por otro lado, son muchos los que viven en la ignorancia sobre el tema. Sin pecar de un cinismo cómplice estamos convencidos que la codicia es el mal que devora en nuestros días, no solo el mar y sus peces, sino también, los fondos marinos, sus volcanes y agujeros calientes, el propio subsuelo, la mineralogía que comprende una de las riquezas mayores del planeta, inclusive podríamos decir que, la codicia busca en lo alto de nuestra atmosfera inmensas inversiones billonarias, de quienes piensan llegar al planeta marte para sobrevivir a la hecatombe apocalíptica de todos nuestros males juntos. Personalmente siempre hemos exigido desde la cátedra la aplicación de las normas imperativas del Ius Cogens para el Alta Mar. Quienes crean que se trata de un exagerado latinismo deben leer la Convención de Viena sobre los Tratados, del cual el Ecuador forma parte.

NUEVO GRAN ACUERDO
Simultáneamente en la ciudad de Panamá, se desarrolló el 2 y 3 de marzo la VIII Conferencia mundial “Nuestro Océano”, aquí se firmaron 341 compromisos y se anunciaron inversiones de un total de 19.978 millones de dólares; por otra parte, se ha establecido en dicha cumbre de Panamá, la asistencia de 92 países, 60 centros académicos y de investigación, 400 ONG junto a “empresas multinacionales y organizaciones filantrópicas” que reconocieron la falta de un mayor uso de la tecnología espacial GPS, la misma que impide la depredación de los mares. A pesar de la crisis política en que hoy vivimos, no podemos ignorar la inclemencia climática y oceánica que va más allá del ciclón Yaku.

Nuestra nación se encuentra entre las que más firmemente ha mantenido su posición para apoyar los Acuerdos de las Naciones Unidas sobre el Alta Mar y las razones de fondo en que se fundamenta la posición ecuatoriana, fueron sin duda alguna, la contribución de la Armada Nacional y su organismo de investigación INOCAR con sus mejores hidrógrafos.Por eso creo que se trata de un oleaje bienhechor, el logro de Nueva York denominado Acuerdo de los Océanos, antes conocido como BBNJ, para poder cumplir con el Preámbulo de dicho ambicioso Acuerdo, es la financiación del mismo.

En estas breves líneas cabe destacar que los Estados Unidos de América prometió casi 6.000 millones de dólares para desarrollar una resiliencia climática duradera de los recursos marinos y las comunidades costeras.



LA FINANCIACIÓN DEL ACUERDO DE LOS OCÉANOS

El artículo
52 del nuevo Acuerdo logrado en Nueva York dice:
1. Cada Parte se compromete a proporcionar, en la medida de sus capacidades, recursos para las actividades que tengan por finalidad alcanzar los objetivos del presente Acuerdo, de conformidad con sus políticas, prioridades, planes y programas nacionales.

2. Las instituciones establecidas en virtud del presente Acuerdo se financiarán mediante cuotas de las Partes.

3. Queda establecido un mecanismo para el suministro de recursos financieros adecuados, accesibles y previsibles en el marco del presente Acuerdo. El mecanismo ayudará a los Estados partes en desarrollo a implementar el presente Acuerdo, entre otras cosas mediante financiación para apoyar la creación de capacidad y la transferencia de tecnología marina.

4. El mecanismo incluirá:

a) Un fondo fiduciario de contribuciones voluntarias establecido por la Conferencia de las Partes para facilitar la participación de representantes de los Estados partes en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los Estados en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo, en las reuniones de los órganos creados en virtud del presente Acuerdo;

b) Un fondo especial establecido por la Conferencia de las Partes que se financiará [mediante cuotas de las Partes] [o] [mediante pagos efectuados por entidades privadas de conformidad con las disposiciones del presente Acuerdo] y que estará abierto a las contribuciones adicionales de las Partes y las entidades privadas que deseen aportar recursos financieros para apoyar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional con miras a:

i) Financiar proyectos de creación de capacidad en el marco del presente Acuerdo, incluidos proyectos eficaces para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina, y actividades y programas, incluida la capacitación relacionada con la transferencia de tecnología marina;

ii) Ayudar a los Estados partes en desarrollo a implementar el presente Acuerdo;

iii) Financiar la rehabilitación y la restauración ecológica de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional;

iv) Apoyar programas de conservación y uso sostenible por los poseedores desconocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales;

v) Apoyar consultas públicas a nivel nacional, subregional y regional;

vi) Financiar la realización de cualquier otra actividad acordada por la Conferencia de las Partes;

c) El fondo fiduciario del Fondo para el Medio Ambiente Mundial…

Al abrir este debate y llamar vuestra atención, espero seguir escribiendo sobre el tema.