El parterre fue derrocado en la ‘Y’ del León para que el transporte urbano pueda dirigirse hacia el sur de la ciudad.
Alcantarillas sin tapas, bloques faltantes de veredas, ausencia de postes de alumbrado eléctrico y la no interconexión del puente sobre el río Teaone, son entre otras, las varias falencias del proyecto vial del sur de la ciudad de Esmeraldas.
A nueve meses de haberse culminado el plazo de entrega, fijado a dos años, el panorama no es alentador, así lo refleja el derrocamiento de una vereda (nueva) en el redondel de la ‘Y’ del León, que sirve hoy como vía de acceso amplio para los buses de transporte urbano y pesado que viajan del norte al sur de la urbe.
Aquel ‘camino’ fue creado tras la ocupación de la vía por las pesadas vigas que se soldaron en el sitio, mas no fueron ubicadas sobre el río. “Ya vamos meses sin que esto termine, cómo es posible que una obra que prometía mejorar el tránsito hoy lo afecte”, denuncia Pablo Valencia, conductor.
Afectación
Prórrogas se extendieron en la construcción del nuevo puente sobre el río Teaone, comunicando a la avenida Jaime Hurtado con la ‘Y’ del León, la última en junio de 2021, hasta ahora no existe presencia de trabajadores, y los dueños de viviendas a indemnizar continúan en la espera.
Gelacio Gómez, propietario del inmueble más afectado por el recorte de tierra, denunció que la constructora en un principio prometió darle 40 mil dólares, tan solo recibió de ellos 25 mil dólares, además, la promesa de arreglo de la casa, a un año de ello, todo ha quedado en palabras.
Solicitó por escrito a la Alcaldía que responda junto a Geinco el costo del inmueble derribado, su pedido no ha tenido respuesta. De vivir de alquileres, pasó a vender chicles para subsistir.
Otros ciudadanos próximos a la disminución de terreno también señalaron que ningún funcionario se ha acercado a dialogar con ellos para destacar los posibles daños a sus hogares y la compensación de estos.
Accidentes
En la ampliación a cuatro carriles del tramo Aire Libre-El Cabezón, varias alcantarillas han quedado sin rejillas, los bloques que habían sido colocados con retazos de cintas de peligro desaparecieron o fueron robados, lo que sí permanece, es el peligro latente de un posible accidente de tránsito.
En la misma carretera se destacan muros de veredas faltantes que, aunque puedan parecer insignificantes, aquello es parte de un rubro total de 18,2 millones de dólares que, a más de predisponer una obra inconclusa, deja la puerta abierta para que las constructoras que contraten con la ciudad Esmeraldas entreguen los proyectos igual o peor. (JSG)