El confinamiento por el Covid y estrategias de seguridad incidieron para la reducción, reconoce la Capitanía.
Los asaltos y robos a los pescadores de la provincia de Esmeraldas, es una de las preocupaciones de este sector, que constantemente es víctima de la delincuencia, que en ocasiones termina con vidas humanas, los dejan sin las herramientas para faenar e imposibilitados de acceder a las líneas de créditos para volver a emprender.
El tema de la inseguridad marítima fue expuesto al viceministro de Acuacultura y Pesca, Bernardo Hidalgo, en diciembre anterior, cuando visitó la ciudad para socializar con los pescadores el borrador del Reglamento General de la Ley Orgánica para el desarrollo de acuicultura y pesca.
Aquel día los representantes del gremio le solicitaron implementar las herramientas necesarias para que la Capitanía de Puerto pueda frenar la delincuencia. De acuerdo con el Capitán de Puerto de Esmeraldas y director regional de espacios acuáticos del norte, Cristian Mejía, los delitos en altamar han disminuido con relación al 2019.
Las cifras
Recuerda que en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2019 hubo un repunte de delitos en el mar, y en febrero de 2020, aplicaron otras estrategias, que a su criterio funcionaron, sin embargo, reconoce que la crisis sanitaria por el Covid-19, más los patrullajes de control, ayudaron a reducir los atracos, y que no se registren muertes en alta mar durante el año anterior.
En 2019 se registraron 221 delitos en altamar, en cambio el cerrar el 2020, se bajó a 145. “Los 145 motores robados representan el 0,06% del total de las embarcaciones que hay en la región; y en 2020 no registramos muertes violentas en altamar”, lo simplificó el Capitán de Puerto.
Considera que las autoridades también deben contribuir para garantizar la seguridad de los pescadores; tal como lo hizo la Alcaldía del cantón Muisne donde adquirieron dos embarcaciones rápidas con motores, la red de comunicación diseñada por la Capitanía de Puerto, e incluyeron a pescadores de la zona para realizar junto con los marinos los operativos de control y contrarrestar la delincuencia.
Propuesta similar ha sido planteada a otros cabildos.
El Gerente de la Unión Provincial de Cooperativas Pesqueras artesanal de Esmeraldas (Uporcoopes), Obidio Quiñónez, coincide con el Capitán de Puerto, de que los delitos han disminuido debido a la pandemia y por los patrullajes.
Lo que falta
No obstante, cree que es necesario que el Gobierno eche una mirada al sector pesquero y provea a las capitanías de la logística, personal embarcaciones, combustible para vigilar a los pescaderos. Conoce casos de pescadores que fueron atracados en el mar y se quedaron sin los implementos de trabajo y endeudados con las entidades bancarias, no precisó cuántos están en esa situación, pero asegura que es un número considerable.
Los motores Yamaha 75 HP son los más buscados por los delincuentes por no tener chip incorporado; el Suzuki sí lo tiene.Hugo Chila Estupiñán presidente de la Cooperativa Pesquera Fuerza y Progreso de Súa, se muestra escéptico ante la disminución de los robos en el mar. Según su experiencia como pescador, se ha percatado que los delincuentes tienen una estrategia, después de robos seguidos, dejan pasar unos meses a fin de que las víctimas se confíen y vuelven a atacar.
Asegura que antes de la última Navidad sí se registraron robos en el sector de Muisne, pero al parecer los perjudicados no denunciaron. (MBC)
“Una forma de bajar la delincuencia, es ubicar en altamar un buque con un helicóptero para agilitar la acción de respuestas y garantizar la faena de pesca”.
Obidio Quiñóñez
Gerente de Uprocoopes
Recursos insuficientes
Según el capitán de Puerto Cristian Mejía, en la actualidad cuentan con todos los retenes navales habilitados, lanchas operativas, sumado al Subcomando de Guardacostas para brindar respuesta inmediata y acudir a las emergencias, además para garantizar la seguridad de los pescadores.
La Capitanía dispone de retenes en Atacames Muisne y Tonchigüe, en el sur de Esmeraldas; mientras que en el norte, está la Capitanía de San Lorenzo con retenes en Borbón, Las Peñas y Limones, cada retén tiene una lancha y dos en cada capitanía.
Los recursos no son suficientes, porque la capacidad de combustible no les permite recorrer más de 200 millas a la guardacostas, mientras que las embarcaciones pequeñas avanzan hasta 60 millas. De ahí que considera que se necesitan una guardacostas grande para ubicarla en sitios estratégicos de manera permanente y así bajar los índices delincuenciales.
“Los 145 motores robados representan el 0,06% del total de las embarcaciones que hay en la región; y en 2020 no registramos muertes violentas en alta mar”.
Cristian Mejía
Capitán de Puerto
“La piratería deja sus secuelas porque los pescadores tras que pierden las herramientas de trabajo no son sujetos de créditos para volver a emprender”.
Hugo Chila
Pescador de Súa
Aporte al Reglamento
En el artículo 186 de la pesca artesanal, entre los requerimientos para ejercer la actividad está la implementación de un sistema de cámara para las embarcaciones pequeñas, lo que para las asociaciones pesqueras es inaplicable porque los dispositivos se dañarían por el agua, y sugieren que se reemplace por teléfonos celulares como un medio de comunicación accesible para los pescadores.
También piden que se reconozca las actividades conexas, es decir que las personas que parchan las fibras, limpian los pescados, comerciantes minoristas, cargadores de hielo etc., sean reconocidos para que sean sujetos de créditos para mejorar su economía.
Delitos en el mar
Motores robado
2019 2020
221 145
Motores recuperados
2019 2020
6 10
Embarcaciones recuperadas
2019 2020
4 12
Embarcaciones robadas
2019 2020
69 40
Fuente: Capitanía de Puerto de Esmeraldas