Esmeraldeños se quejan de los hedores, en Refinería lo niegan

ENCUENTRO. En una de las salas de la Refinería de Esmeraldas, la Defensoría del Pueblo y del Municipio se habló de la contaminación reportada por la comunidad.
ENCUENTRO. En una de las salas de la Refinería de Esmeraldas, la Defensoría del Pueblo y del Municipio se habló de la contaminación reportada por la comunidad.

Independientemente a la contaminación, ayer se entregó una propuesta para concesionar, por 25 años, al complejo industrial.

Cuando iba a empezar la madrugada de ayer, 5 de enero, en diferentes barrios de Esmeraldas la ciudadanía empezó a percibir hedores parecidos a combustible y azufre. Enseguida activaron las redes sociales en búsqueda de información.

La respuesta oficial no llegó, pero sus molestias se viralizaron. “En Santas Vainas no se soportan los hedores ¿hasta cuando?
En El Regocijo: mareos y fuertes olores. No podemos dormir. En Esmeraldas Libre, insoportable el olor. Causa náuseas, ardor de los ojos y secreción nasal”, fueron entre otras las quejas públicas en medio de la noche.

Al llegar el día, la Defensoría del Pueblo y la Dirección de Ambiente del Municipio de Esmeraldas se juntaron y llegaron hasta la Refinería en búsqueda de respuestas. Ir hasta el lugar tiene una lógica, según el defensor de Pueblo, Álex Estupiñán. Una de las razones, serían las pruebas periciales de otras afectaciones ambientales que coinciden con la vigente denuncia, por eso la sospecha.

Termoesmeraldas tampoco acepta

En el complejo industrial los recibió el superintendente de Refinería, Javier Pérez junto a dos técnicos. Ellos, luego de escuchar el pedido de confirmación o descarte de que la industria fue la causante de la reciente contaminación al aire, con énfasis dijeron que “no”, que la empresa está funcionando con la “normalidad aceptable”, y lo graficaron.

A través de una pantalla explicaron y mostraron el porcentaje de rendimiento de cada Unidad. Empezaron por aclarar que las unidades de azufre están operativas: la una en el 91,27%; la dos en 107,71%; y la tres, en 78,8%. Lo enfatizan debido a que, entre mayo y junio del 2020, se expulsaron gases fétidos por daños en las unidades, que genereron malestares similiares a los de ayer.

Las respuestas de los petroleros no llenaron las expectativas de los funcionarios visitantes, por cuando se mostraban convencidos que desde el complejo industrial más grande del Ecuador, ubicado en Esmeraldas, se habrían expulsado los gases que provocaron náuseas en la población.

Frente la duda, uno de los funcionarios de Refinería, recomendó hacer el mismo pedido a Termoesmeraldas. Ante la propuesta, el equipo de LA HORA consultó la Empresa Pública y se nos aclaró que “la Central está apagada. Sólo tenemos un motor de la Central Esmeraldas 2”, respondieron.

EVIDENCIA. Javier Pérez, superintendente de Refinería de Esmeraldas, mostró cómo estaba operando la industria hasta la mañana de ayer.
EVIDENCIA. Javier Pérez, superintendente de Refinería de Esmeraldas, mostró cómo estaba operando la industria hasta la mañana de ayer.

La concesión

Al no econtranse (hasta ayer) responsables de los hedores, el Defensor del Pueblo dijo que documentará el requerimiento para dejar constancia de lo ocurrido, usando como prueba las denuncias públicas de los afectados y lo dicho por los funcionarios.

Mientras se determina las causas y quiénes expulsaron los malos olores al ambiente, sigue el proceso de concesión de la Refinería de Esmeraldas que estaría repotenciada entre 2026 y 2027, ya que los trabajos se iniciarán en 2023.

Los principales participantes del consorcio, que todavía no tiene un nombre, son: Hyundai Engineering, el contratista norteamericano Kellog Brown & Root (KBR), Energlobal Investment Group, y Morgan Stanley como asesor para la estructuración financiera del proyecto.

Todavía no hay cifras claras sobre cuánto aumentaría la capacidad de producción de la refinería; pero de acuerdo con Guillermo Lagos, representante de Energlobal Investment Group, la inversión aproximada estaría entre los $2.700 y $3.000 millones. (MGQ)

“Las unidades de proceso están en condiciones estables. Varias están en mantenimiento. No hemos tenido disturbios que puedan haber ocasionado afectación a las condiciones de las unidades y, que de ésta manera se hayan presentado emisiones no deseadas”.

Jorge Tuárez, intendente de operaciones de la Refinería.

“La Unidad de azufre desde el último evento (mayo del 2020) ha estado operando sin ningún problema. Actualmente estamos operando con un solo tren de 55.000 barriles (110.000 la capacidad total de la Refinería), al 80%”.

Javier Pérez, superintendente de Refinería de Esmeraldas.

“Fui testigo de los hedores que se presume son provenientes de la Refinería. Y en la ocasión anterior, que hubo la contaminación, hicimos una visita in situ y se emitió un informe defensorial donde se demostró que había afectación al ambiente”.

Álex Estupiñán, defensor del Pueblo de Esmeraldas.

“Sí hay servidores de EP Petroecuador que están comprometidos con la vida de quienes habitamos en Esmeraldas, pero quienes no viven en Esmeraldas, no les interesa la suerte de los esmeraldeños”.

Rubén Perea, director del Ambiente del Municipio de Esmeraldas.

Pedido del Municipio

Rubén Perea, director del Ambiente del Municipio de Esmeraldas, fue parte de la comitiva que ayer solicitó información a los funcionarios de la Refinería, sobre la reciente contaminación al aire de la ciudad reportada por algunos habitantes.

Él además de requerir un informe de lo ocurrido, reveló que a través del Ministerio del Ambiente están solicitando a la refinería un equipo de monitoreo ambiental de gases. En caso de no tener respuesta positiva, tienen el plan ‘B’, que consiste en generar sus propios reportes con la asistencia técnica de la Escuela Politécnica Nacional, “con eso podremos (como Municipio) tomar otro tipo de decisiones”, detalló.