El amor por los animales nació cuando Marjorie Angulo, tenía 6 años de edad. Su papá como regalo le dio una gata, que la bautizó como ‘Panchita’. Siendo una niña, adquirió la responsabilidad de cuidar al felino y desde ahí, su infancia transcurrió en medio de conejo, loro y hasta de un tigrillo, que se encontró en la ciudad de Santo Domingo y por la oscuridad de la noche lo confundió con un gato.
A sus 39 años de edad, no ha sido madre de familia, pero asegura que los 13 gatos que alberga en el patio de su casa son los hijos que no tuvo, y que debe cuidar, educar, alimentar y llevarlos al veterinario. El dinero para la manutención de los caninos lo obtiene de su trabajo atendiendo en las baterías sanitarias, ubicadas en el malecón de Las Palmas. Pero los 13 perros que tiene en la casa no son los únicos, diariamente llegan otros a su lugar de trabajo en busca de comida y de cariño.
Marjorie hace cuatro años atiende al público en los servicios higiénicos, hasta donde llegan perros con huellas de maltrato y descuido que adquieren al deambular por las calles. El abandono de sus dueños es lo que entristece a esta mujer, quien destina su tiempo libre y parte de lo que gana de su trabajo para comprar comida y pagar la consulta del veterinario. Con nostalgia recuerda que tenía 10 perros en su casa, que fueron envenenados, no sabe por quién o por quienes. La matanza ocurrió mientras los sacó a caminar por la vecindad. Recuperarse de la pérdida masiva de sus mascotas, no fue fácil, comentó.
Adopción
Se quedó sin perros hasta que su mamá le regaló uno, y después fue recopilando los que no tienen dueño. Una vez que los recupera en su salud, los entrega en adopción siempre que ella constate el hogar que los acoge y le da seguimiento para confirmar que están bien cuidados.
En su labor por recuperar perros de la calle, una vez encontró una perrita que había sido violada; otros golpeados y mutilados. No se explica la maldad de la gente que lastima a animales inofensivos. De ahí que solicita a las autoridades la colaboración para crear un albergue para perros callejeros. Su idea es atenderlos y cuando estén en buenas condiciones entregarlos en adopción. Es que cada día se le complica la alimentación de los canes por la crisis económica.
Debe comprar un quintal de pepas, que no le dura mucho; asimismo les prepara sopa de pescado o de res con avena y arroz. Además debe cubrir los gastos del médico veterinario.
Para coordinar su ayuda y adoptar a un perro, debe llamar al 09 90 65 90 64 de Marjorie Angulo. También la encuentra en la batería sanitaria del malecón de Las Palmas, situada cerca del parqueadero.
Sanciones por maltrato animal
El COIP en su artículo 250 establece que la persona que mate a un animal que forma parte de la fauna urbana será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si la muerte se produce como resultado de actos de crueldad será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
