Encuentro gastronómico con sabor colombiano

DEGUSTACIÓN. El ajiaco y la bandeja paisa están entre los sabores  preparados por manos de mujeres víctimas del conflicto armado.
DEGUSTACIÓN. El ajiaco y la bandeja paisa están entre los sabores preparados por manos de mujeres víctimas del conflicto armado.

Desde las 11:00 hasta 15:30, de hoy, domingo, 22 de noviembre, en la unidad educativa Sagrado Corazón de la ciudad de Esmeraldas, se desarrollará la venta de platos típicos colombianos como la bandeja paisa, ajiaco, pusandao, encocao marinero, encocao de cangrejo y coctel de camarón.

Esta es una iniciativa del Consulado de Colombia en Esmeraldas, para ayudar a 30 mujeres víctimas del conflicto armado en su país. El objetivo es que las desplazadas creen su propio emprendimiento para generar ingresos económicos para la manutención de su hogar.

Previamente, fueron capacitadas en el desarrollo humano, liderazgo, la correcta manipulación de los alimentos, su preparación y marketing. Muchas ya tienen pequeños negocios, otras están por instalar, y para ello han conformado grupos para dividirse las tareas.

De acuerdo con la cónsul de Colombia en Esmeraldas, Ruth Alicia Figueroa, el encuentro gastronómico es un proyecto que nació el año anterior con mujeres emprendedoras y cuenta con el apoyo del Servicio nacional de aprendizaje.

Oportunidad

Una vez culminado el proceso de enseñanza, hoy mostrarán sus habilidades en el arte culinario. Las participantes, que deben ser parte del Registro único de víctimas, fueron seleccionadas de acuerdo con su necesidad, por las iniciativas de sus emprendimientos, el deseo de ejecutarlo y que sean sostenibles a largo plazo.

Para Ruth Solís Montaño, esta actividad es una oportunidad para trabajar con la ayuda del Consulado de Colombia para implementar o ampliar el negocio de mujeres que huyeron de su país y llegaron a Ecuador sin tener con qué subsistir, como le ocurrió a ella en sus inicios.

Actualmente tiene una panadería-pastelería donde labora con su esposo, pero su anhelo es agrandar el negocio para dar trabajo a otras personas, sobre todo ecuatorianas, quienes le extendieron la mano cuando recién llegó.

Agrega, que dejar su lugar de origen, su familia, la gente que la conoce para emigrar a un país desconocido no es nada fácil. A ella le tocó para evitar que algún miembro de su familia sea reclutado por grupos subversivos. Con nostalgia, recuerda que vivía en un barrio de Tumaco, donde constantemente se formaban balaceras entre guerrilleros, y cuando eso ocurría la gente buena tenían que salir corriendo a buscar un lugar para precautelar su vida.

Resistencia
En uno de esos episodios de triste recordación, perdió a su tercer bebé cuando tenía seis meses de embarazo. “Yo estaba comprando cuando se formó un cruce de bala y para evitar un proyectil salí corriendo hasta caerme, me pasaron por encima y perdí el conocimiento, al llegar al hospital el niño ya había muerto, ahí decimos huir de Colombia”.

Comenta que su esposo era un candidato para ser reclutado por la guerrilla, por ser alto, atlético y era perseguido para reclutarlo.
Salieron de Tumaco por agua en horas de la madrugada y llegaron al sector Piedras Viejas en Esmeraldas.

Ahí le prestaron una casa y a los pocos días, en que salió con los niños a regularizar su estadía en Ecuador, los delincuentes la dejaron sin nada. Mas ahora, dice estar agradecida con los ecuatorianos porque le extendieron la mano cuando más la necesitó.

El Festival gastronómico que harán las mujeres colombianas radicadas en Esmeraldas denominado ‘Sabores y saberes: símbolo de memoria y resistencia, es una forma de mostrar lo mejor del refugiado. (MBC)

PREPARACIÓN. Previo al encuentro gastronómico, las mujeres colombianas hicieron un ensayo de lo que ofrecerán hoy en el colegio Sagrado Corazón.
PREPARACIÓN. Previo al encuentro gastronómico, las mujeres colombianas hicieron un ensayo de lo que ofrecerán hoy en el colegio Sagrado Corazón.

Detalles de la comida

El ajiaco es una sopa típica de la zona de Bogotá, Cundinamarca, Colombia. Contiene pollo en presas o desmenuzado, y tres tipos de papa: criolla, pastusa y sabanera, mazorca de maíz y opcionalmente alcaparras.

La bandeja paisa lleva fríjoles con tocino, arroz blanco, carne y chicharrón. Por añadidura se ha complementado con aguacates, plátanos, chorizo, arepa y huevo frito.