‘Vi morir en la mina a mi hermana, 2 primas y un niño’

RELATO. María Regina Izquierdo Angulo es de las personas que ahora viven para contar la tragedia ocurrida en uno de los frentes mineros de la zona norte de Esmeraldas.
RELATO. María Regina Izquierdo Angulo es de las personas que ahora viven para contar la tragedia ocurrida en uno de los frentes mineros de la zona norte de Esmeraldas.

Cinco personas -incluido un niño- murieron sepultados. Los hijos de las víctimas esperan ayuda del Gobierno.

Luego de 20 años buscando oro en la frontera norte, María Regina Izquierdo Angulo se muestra convencida de que ya es hora de retirarse del oficio. No lo hace porque quiere. Ver morir a su hermana, Maura, a dos primas y a una amiga -mientras playeaban (buscar oro)- la obligó a tomar la decisión.

Su relato es tranquilo, aunque no han pasado tres horas del sepelio de su ser querido. Su tono agudo cambia un poco cuando recuerda que sus dos sobrinos, de dos y tres años, ahora son huérfanos de mamá; la mujer que quedó enterrada por el deslizamiento de tierra ocurrido a las 11:30 del miércoles 18 de noviembre, en el recinto Los Ajos, parroquia Urbina cantón San Lorenzo.

“Yo me salvé porque corrí. Bueno, la verdad corrimos todas, pero la tierra nos alcanzó. Una de mis hermanas logró a salir, pero Maura se ahogó…”, narró María, de 44 años, de poca escolaridad y con más de 20 de experiencia en la extracción del metal precioso de una zona que no cuenta con la legalización estatal.

Así murió el niño

Ella vuelve a bajar el tono de voz cuando recuerda que el niño -Segundo C.,- no logró salvarse de la avalancha de tierra, que ocurrió mientras un grupo de ocho mujeres estaban con palas en mano haciendo excavaciones y la retroexcavadora lo hacía desde otro ángulo.
“Ahí en la mina estábamos más viejos que muchachos. En total eran unos cuatro los más chiquitos, como no saben playeaer se fueron a jugar, pero el otro, el hijo de una amiga estaba con nosotros…él murió enterrado”, explicó.

En medio de su relato hace una abrupta pausa para decirle al Gobierno Nacional que ella tiene miedo volver a su lugar de trabajo, donde en el mejor de los días se ganaba 20 dólares; por lo general, la tarifa no supera los 15 dólares, que incluye quedarse a dormir en covachas junto al frente de trabajo.

Al despertarse, lejos de casa, repiten la búsqueda del oro con bateas bajo el implacable sol que da sombra sólo en los árboles cercanos, que pronto dejarán de estar ahí, porque así lo demanda el avance de la minería ilegal.

SITIO. Hasta el cementerio general llevaron los cuerpos de las mujeres que murieron en la zona minera. Las bóvedas se construyeron la mañana de ayer.
SITIO. Hasta el cementerio general llevaron los cuerpos de las mujeres que murieron en la zona minera. Las bóvedas se construyeron la mañana de ayer.

Pedido y revelaciones

María Regina Izquierdo Angulo redunda que tiene miedo de volver a la mina donde estuvo los últimos 20 años, que no regresará más a su lugar de trabajo porque no desea ser una víctima más, y justo ahí vuelve a nombrar “a los señores del Gobierno”.

Pide ayuda para los huérfanos, para que se les garantice la comida, la casa y el estudio, cuando corresponda. Para ella y sus compañeras también. No volverán a playear, demanda que se les entreguen bonos para solventar los gastos del hogar, tomando como referencia que ganaban entre 15 y 20 dólares cada día.

Su pedido lo hace con firmeza, por cuanto está convencida que si hubiese trabajo en la ciudad no tendrían que ir a la zona minera a lidiar con un trabajo sin seguro médico, de vida, y químicos que afectan a la salud y a las fuentes de agua cercanas de dos cantones: San Lorenzo y Eloy Alfaro. (MGQ)

Fallecidos

Maura Izquierdo Nazareno

Johanna Izquierdo Cortez

Alexandra Cuero Caicedo

Daisy Mina Caicedo

Segundo C. M. (13 años)