Perdió pista y la vida

ACCIDENTE. En la vía Lagarto-Montalvo, perdió la vida un electromecánico concordense.
ACCIDENTE. En la vía Lagarto-Montalvo, perdió la vida un electromecánico concordense.

Carlos Luis Santander Vélez, de 25 años luego de perder pista en su motocicleta que circulaba por la vía Lagarto-Montalvo, cantón Rioverde, norte de la provincia de Esmeraldas, se volcó, calló en una cuenta, se golpeó la cabeza en un poste y murió en el lugar.

El fatal accidente se da en circunstancias que la víctima retornaba a a la parroquia Montalvo, donde vivía desde hace un año atrás. Conductores que a esa hora (04:00 del lunes pasado) pasaron por el lugar, comunicaron al ECU911 del accidente y a los pocos minutos agentes policiales de la Parroquia llegaron al lugar del percance y dieron aviso a los familiares de la víctima quienes arribaron a reconocer el cadáver, que horas después fue trasladado al Centro de Medicina Forense de Esmeraldas.

Electromecánico

Luis Santander, quien vive en La Concordia, dijo ser tío de Carlos refirió que su sobrino se dedicaba a la electromecánica y apenas tenía un año viviendo en la parroquia Montalvo, a donde se fue por motivos de trabajo.

“Mi sobrino era un buen hombre, trabajador y deportista, toda su vida la hizo acá en La Concordia, en donde tenía muchos amigos, pero por la situación económica se fue con su esposa y pequeño hijo a laborar en un taller en Montalvo; en la madrugada me llamaron para darme la fatal noticia”, comentó el atribulado pariente del occiso.

Carlos Luis Santander Vélez, era el último de cuatro hermanos, estaba casado con Mishelle Zambrano, juntos procrearon un hijo que ahora tiene un año, el que se quedó huérfano de padre.

El cadáver del joven electromecánico fue velado la noche de ayer en la casa de sus suegros ubicada en el sector 4 de la Nueva Concordia, posteriormente fue llevado a la parroquia San Isidro, Bahía de Caráquez, en donde será sepultado.

CONSTERNACIÓN. Amigos y conocidos del joven electromecánico, esperaban su cadáver en la Nueva Concordia, para darle el último adiós.
CONSTERNACIÓN. Amigos y conocidos del joven electromecánico, esperaban su cadáver en la Nueva Concordia, para darle el último adiós.