Creencias

La mente humana se construye a través de experiencias tangibles y no tangibles, como los constructos lingüísticos con los que pretendemos explicar hechos y fenómenos, que sumado a lo instintivo y emocional dan las más variadas interpretaciones. Russel en su análisis concluye que la “creencia es un supuesto”, que nos permite explicarnos el mundo y los eventos que no entendemos bien, porque contienen variables no conocidas que sugieren percepciones generalmente equívocas.

El ‘comportamiento social’ tiene al menos cincuenta mil años de evolución, en este proceso la creencia ha jugado un rol crucial, movió las sociedades hacia mejores formas de vida, creando la categoría ‘humana’ que nos diferencia de los demás seres vivos, pero esta construcción mental no logró dejar de lado rasgos primitivos, que han conducido a genocidios espantosos, desde las antiguas civilizaciones hasta nuestros días, dos guerras mundiales y posteriores masacres de dictadores que supieron manipular las creencias, convirtiendo a las sociedades en muchedumbres desbordadas.

El escenario actual muestra al planeta sumido en continuas luchas, entre manipuladores de creencias y grupos críticos que toman conciencia de sus derechos, en este punto entran en la contienda los medios diseminadores de información y más aún las poderosas y desatadas redes en las que alguien inventa algo y un grupo de gente lo “cree”. La distorsión del mensaje es arrolladora convergiendo así a escenarios de alto riesgo, el mundo dividido en dos, “buenos y malos “, según el lado desde el que se observe; así califican de buenos a los poderosos dueños del capital y malos a quienes persisten en alcanzar sus derechos, que se pudieron construir gracias al avance civilizatorio que significa alejarnos de la barbarie salvaje.