En sus manos está contrarrestar el virus

LIMPIEZA. Alan García es uno de los encargados de limpiar y desinfectar cada superficie del área de Covid-19 del hospital Delfina Torres de Concha.
LIMPIEZA. Alan García es uno de los encargados de limpiar y desinfectar cada superficie del área de Covid-19 del hospital Delfina Torres de Concha.

Doce horas de trabajo significa estar el mismo tiempo con doble mascarilla, sin recibir aire fresco, sus ojos cubiertos, los guantes en sus manos y llevar puesto los trajes especiales, que puede soportarlo por el clima frío que hay en el área de Covid-19, y que tiene que limpiar constantemente en el hospital ‘Delfina Torres de Concha’ de Esmeraldas.

Así es el diario vivir de Alan García, un joven dedicado a la limpieza de la casa de salud. Es padre de dos hijos menores de edad, quienes son su motor para que día a día se enfrente al miedo, al temor de entrar sano a la sala de coronavirus y salir contagiado, y no solo enfermarse él sino llevar la enfermedad a los miembros de su familia.

A sus 25 años, tiene experiencia realizando aseo en diferentes empresas, pero es la primeva vez que tiene que laborar en un área de enfermos críticos y donde existe un alto índice de contagio de la nueva enfermedad. Recordar eso le aterra, por eso cada desecho que recoge lo hace con mucho cuidado y bajo las medidas de bioseguridad.

Satisfacciones

El tiempo que dura la jornada no puede salir del área de Covid-19, junto a sus compañeros de labores recorre los cuartos y los pasillos desinfectando cada espacio con los productos químicos que le ofrece la empresa.

Alan García conoce las medidas de protección que debe aplicar mientras está en el área de trabajo para no infectarse ni propagar el virus.En esa misma área debe alimentarse y emplear todas las directrices para retirarse los elementos de protección antes de ingerir los alimentos.

Su mayor satisfacción es culminar sus labores, quitarse el atuendo y desecharlo, ducharse y usar su propia vestimenta. Pero lo más anhelado es retirarse la mascarilla cuando llega a su hogar, tras haber cumplido los protocolos de protección y luego compartir con los suyos. (MBC)