Refugios contra la adicción

LABOR. Los jóvenes preparan pan para la venta y el consumo interno. En caso de requerir el producto se puede llamar al 09 99 35 64 64.
LABOR. Los jóvenes preparan pan para la venta y el consumo interno. En caso de requerir el producto se puede llamar al 09 99 35 64 64.

El ingreso es para mayores de edad, en seis meses o un año deben estar rehabilitado e insertados a la sociedad.

La curiosidad y la influencia de los amigos llevó a Pedro, nombre protegido, al mundo de las drogas. A los 15 años, probó por primera vez marihuana, pensó que jamás formaría parte de la lista de los adictos, y que podía cortar el vicio en el momento que decidiera. Pasaba el tiempo y también aumentaba su adicción.

Para el adolescente conseguir dinero para comprar la dosis no era difícil porque cada vez que su mamá le mandaba a comprar no le entrega el vuelto, después empezó a trabajar y lo que ganaba era para consumir.

Recuerda que para que sus padres no notaran que dentro de la familia había un drogadicto, antes de ingresar a la casa, se echaba colirios a los ojos, hacía enjuagues bucales, chupaba caramelos y con hojas de menta se frotaba las manos, pero se dieron cuenta por sus reacciones violentas, especialmente cuando su papá lo reprendía.

Terapias

Pedro, en la actualidad tiene 21 años, edad en la que sus padres descubrieron su adicción. Está internado hace un mes en el Centro Católico ‘Santa Cruz’ de la ciudad de Esmeraldas donde junto a sus compañeros es sometido a terapias. Confiesa que quiere rehabilitarse, pero en ocasiones pierde la fe y cree que en seis meses no lo logrará.

Una historia similar es la de un padre de familia de 41 años. Él también se involucró con la marihuana cuando tenía 11 años, posteriormente quiso probar sustancias nuevas y llegó a consumir de todo, pero eso también lo condujo a dormir en la calle, deambular por rumbos desconocidos, conseguir dinero como sea y enfrentar a los ‘amigos’ de la calle, hasta llegar al centro católico.

Recuerda que nunca aceptó estar enfermo, ha tenido dos recaídas, y este es el segundo proceso de recuperación. Ya cumplió su ciclo de terapias pero sigue en el centro para trabajar y ayudar a los jóvenes que recién llegan. Junto a otros chicos se dedican a la elaboración de pan, cultivan sábila, plátano, yuca y crían cerdos. Las terapias ocupacionales están acompañadas de las espirituales, las recreativas y la orientación de profesionales. “La droga nos mata lentamente, unos amigos consumidores ya están muerto, otros andan perdidos en las calles”, dijo.

CULTIVO. A más del criadero de sábila siembran otros productos como yuca, plátano, todo es parte del proceso de rehabilitación.
CULTIVO. A más del criadero de sábila siembran otros productos como yuca, plátano, todo es parte del proceso de rehabilitación.

Voluntad

Ramón Arroyo, es el administrador del Centro, quien está en contacto permanente con los chicos. Dice que ahí llegan jóvenes que superan los 18 años, previamente se hace un trabajo ambulatorio para que ellos acepten por voluntad propia internarse y someterse a las reglas.

Como técnico en consejería para drogodependientes conoce la necesidad de los chicos y junto a los sicólogos y otros profesionales los orientan para sacarlos de las drogas y el alcohol. Reconoce que el proceso no es fácil sobre todo cuando tienen que enfrentar las crisis de abstinencia de los jóvenes que llegan de diferentes provincias del país.

Para comunicarse con el Centro Católico ‘Santa Cruz’ llamar al 062 71 58 45, 09 99 35 64 64.Los adictos cuando recién ingresan se les permite dormir y estar desocupados hasta cierto tiempo, luego tienen que incluirse a la rutina que empieza a las 05:45, a las 06:00 hacen la oración y otras actividades que incluye la preparación de sus alimentos, la limpieza del lugar, el cultivo de las plantas y el cuidado de los animales. En los ratos libres tienen para recrearse, es decir deben estar ocupados casi todo el día.

Desintoxicación

El primer mes no se les permite visita, el objetivo es que tengan un desapego familiar y logren una independencia para sumir el reto de estar internado seis meses o un año, ese es el tiempo estipulado para la sanación de su alma y desintoxicar su cuerpo de las sustancias psicotrópicas.

La finalidad es rehabilitar a los chicos y hacerlos útiles para la sociedad, por ello, el Padre Beto les compra la materia prima para que preparen pan para la venta, cultiven productos y críen chanchos. El dinero recaudado es repartido entre ellos. (MBC)

CRIANZA. La limpieza de las heces de los cerdos es parte de la terapia para los drogodependientes.
CRIANZA. La limpieza de las heces de los cerdos es parte de la terapia para los drogodependientes.

Origen y ubicación

El Centro Católico ‘Santa Cruz’ de la ciudad de Esmeraldas con 23 años de experiencia tiene capacidad para 20 personas pero para brindar un mayor servicio se atienden máximo a 12. Solo los mayores de edad pueden estar internados; pero también hay un programa para adolescentes, es decir, la ayuda profesional se realiza de manera ambulatoria. Todos reciben terapias de acogida, consejería, trabajo social, vivencial, ocupacional, espiritual, psicología clínica, y familiar, deportiva y recreativa.

El centro católico Santa Cruz es dirigido por el Padre Beto Vernaza, quien gestiona los recursos para contribuir en la rehabilitación de los jóvenes. Está ubicado en el barrio Santa Cruz, frente a la Universidad Católica.

Otra alternativa para recuperarse

El Centro de Atención Especializado para Alcohólicos y Drogadictos (Cetad) ubicado en la isla ‘Luis Vargas Torres’, de la ciudad de Esmeraldas, brinda un tratamiento gratuito de seis meses y está dividido en varias etapas.

Psicólogos, psiquiatra, médico general, terapeuta ocupacional, nutricionista, operadores de casa, odontólogos, fisiatra y química farmacéutica, son los encargados de que todo se cumpla.

El MSP ayuda con profesionales de la salud al Centro Católico ‘Santa Cruz’.Los pacientes que son dados de alta del Cetad, egresan suspendidos completamente de la problemática del consumo y son devueltos al ambulatorio intensivo que se oferta en los centros de Salud, 1 y 2, o los Tipo ‘C’ Las Palmas y Nueva San Rafael.

En esas casas de salud continúan sus tratamientos y cada 15 días van en calidad de egresados al Cetad a dar testimonio de su recuperación y a recibir psicoterapia de parte de los profesionales