Calentamiento global

Resulta una realidad que preocupa a todo el planeta, como noticia añeja y fresca también porque las nuevas investigaciones han determinado que en un futuro cercano, se presentarían algunos matices de fatalidad para la tierra.

Las investigaciones precisan la existencia de un aumento de los gases invernaderos, la quema de combustibles fósiles, la desforestación de selvas y bosques, el excesivo uso de fertilizantes y la elevada producción de residuos, que estarían como causas reales en un aumento de frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos considerados como extremos, derivados del calentamiento de toda la superficie terrestre.

Estudios científicos relacionados con este fenómeno, nos han llevado a presumir, que el derretimiento de las masas de hielo polares, podrían estar ocasionadas por el efecto invernadero, que incide directamente en el aumento de temperatura y al mismo tiempo el aumento de agua de los mares ocasionando de esta manera su elevación, dando origen a que muchas islas de zonas bajas generalmente de la costa, podrían sufrir los primeros estragos, por inundaciones y para algunos años después, incluso habría la posibilidad de que desaparezcan bajo el agua.

Los estudios confirman que las actividades de los humanos sería la causa del aumento de temperatura en los mares, fenómeno que ha ido progresando desde fines de siglo XIX, ocasionado por el vapor de agua, dióxido de carbono y metano, con un aumento considerable, en un proceso progresivo, que estaría ocasionando en la atmósfera terrestre la retención del calor procedente del sol, siendo por esto que se ha llegado a presumir, que las erupciones volcánicas, tormentas, ciclones, terremotos, etc… vendrían a ser el producto de la irresponsabilidad de las actividades humanas, las que al mismo tiempo representan un aviso muy grave, con luz roja, que tácitamente está obligando a acciones urgentes a todas las naciones del mundo, con acciones para salvar al planeta de una catástrofe mundial, con la esperanza, que haya tiempo, para lograr revertir este fenómeno del desastre. No podemos olvidar que nuestro país tiene tierras bajas en la costa, que podrían ser consideradas zonas de riesgo.