Visita virtual, hacinamiento y rehabilitación

ALTERNATIVA. Desde el 16 de marzo están prohibidas las visitas a las cárceles. El 16 de julio se revisará si esa disposición se modifica
ALTERNATIVA. Desde el 16 de marzo están prohibidas las visitas a las cárceles. El 16 de julio se revisará si esa disposición se modifica

En la cárcel de varones de Esmeraldas más del 40% de su población no tiene sentencia.

El 93% de toda la población carcelaria del país es masculina: 35.170. En el caso de Esmeraldas, superan los 1.600 presos dónde no deberían estar 900, pese a que en el 2009 se inauguró un pabellón para 430 internos.

Tener una nueva inversión para ese mismo objetivo y que reduzca el hacinamiento, es algo que el director técnico de Régimen Cerrado del Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNA) Víctor Jácome, lo reconoce apenado debido a que el estado está en crisis.

Como alternativa afirma que aplican traslados a cárceles como la de Latacunga, Cuenca, Portoviejo y Guayaquil donde todavía tienen espacio. Una de las limitaciones en el caso de Esmeraldas –revela-, es que más del 40% de la población carcelaria está sin sentencia ejecutoriada o solo está procesada, “lo que nos ha limitado para tener acciones y poder hacer una redistribución”, justifica y agrega “dependemos mucho de la Función Judicial”.

Regresan las visitas

El presidente de la Corte de Esmeraldas, Fernando Otoya, no refuta del dato porcentual. “Lo cierto es que de ese universo de privados de libertad que aún no tienen sentencia, un 99% no supera el año de estar detenido, es decir la gran mayoría son internos que les llamamos ‘frescos’, cuyo proceso está en trámite”.

Además, detalla que ya se superó esa época en la que los internos en su mayoría permanecían años sin tener sentencia. Con las reformas a la Constitución y el vigencia del Código Orgánico Integral Penal, nadie puede permanecer detenido por más de un año sin sentencia en delitos mayores y, 6 meses tratándose de delitos menores que no superen los 5 años como condena.

Mientras se resuelve el tema del hacinamiento y falta de sentencia que no particular de Esmeraldas, el SNA ya tiene previsto desde el 16 de julio llevar análisis el retorno de las visitas físicas a presos, las que están suspendidas desde el 16 de marzo.

El plan, según adelanta el Director, es que se vaya permitiendo el ingreso de un familiar por interno por visita durante el primer mes, luego dos, tres y así aumentando hasta que la pandemia lo permita, ya que están prohibidas las aglomeraciones. Como alternativa para destruir el vínculo familiar y social, a grupos prioritarios se les está permitiendo llamadas con equipos institucionales.

Siguen la audiencias

El beneficio no es para todos. La prioridad se enfoca en grupos vulnerables y extranjeros. En el caso de la cárcel de mujeres de Esmeraldas donde están 99 detenidas (2.453 en el país), tienen acceso a tres cabinas telefónicas con tarjetas o con la modalidad de pago con monedas, las llamadas cuestan desde 25 centavos y además les prestan el teléfono del área administrativa cuando no tienen dinero para hacer comunicarse con sus familiares.

Hasta el 1 de julio se registraban 37.623 presos entre las cárceles del Ecuador.Víctor Jácome asegura que los derechos de acceso a la justicia no se está impidiendo a los privados de su libertad, por lo que se agendan las audiencias virtuales y en ciertos casos las físicas. Las audiencias fallidas también rondan en el ambiente, por cuando no siempre se logra tecnológicamente las audiencias y es ahí que preso debe esperar con paciencia su sentencia. (MGQ)

Cuarentena para evitar contagios

El cómo se va a tratar a un preso que llega a una de las cárceles en época de pandemia, es algo que está definido en lineamientos internos. El detenido es separado (cuarentena) durante 14 o 21 días para descartar que al unirse con la población carcelaria lleve el virus. Para permitirle el cambio se necesita el reporte del Ministerio de Salud Pública (MSP) que hace la valoración médica.