Expectativas entre los operadores turísticos

Desierto. El malecón de Atacames luce vacío. Sus habitantes esperan que las cosas mejoren con la llegada de turistas.
Desierto. El malecón de Atacames luce vacío. Sus habitantes esperan que las cosas mejoren con la llegada de turistas.

Oficialmente desde el 1 de julio se puede recibir turistas en el cantón Atacames.

La playa de Atacames ayer lucía casi desierta, el malecón con poca gente, uno que otro negocio abierto, como botica, licorera y venta de comida, pero los compradores eran escasos. Para los comerciantes esta es la forma de abrir paulatinamente comercio para llamar la atención de los visitantes.

Uno de los hoteles más concurridos de Atacames, antes de la pandemia, está a la espera de que llegue el 22 de julio, fecha propuesta por las autoridades para reactivar la atención a los turistas en los balnearios del país.

En este lugar han activado todos los protocolos de bioseguridad. Al ingreso está la ducha de desinfección, luego la bandeja con amoniaco cuaternario para el calzado, una persona que le mide la temperatura corporal, y la aplicación de alcohol y gel antibacterial.

Aforo limitado

Pese a cumplir con todas las medidas de seguridad sanitaria, Vicente Alcívar, recepcionista, no es tan optimista. Pues cree que la gente no llegará en la medida que esperan. El aforo de este hotel es de 250 personas, ahora solo podrán recibir a unas 80, número de usuario, que a su criterio, no llegará.

No obstante, junto a su compañero Édison Ganchozo, buscan las alternativas para captar a los turistas como cobrar menos por el hospedaje y agregar otros servicios. Es que con la escasez de turistas, también peligra su puesto de trabajo como ya ocurrió con el resto de empleados.

Isaura Holguín, administra dos hoteles familiares y un local de comida, prefiere no hablar de las pérdidas económicas y el despido de sus ayudantes que le ha dejado la pandemia. Ella está de acuerdo con cumplir con todas las medidas de bioseguridad, sin embargo, desaprueba los trámites que debe realizar para obtener los permisos para volver a operar.

“Estamos en una época de crisis, no hay dinero, deberían darnos las facilidades para volver a trabajar y producir dinero, no es justo que pongan tantas trabas”, dijo.

Cambios

Algunos de los administradores de hotel barajan la posibilidad de cobrar menos por las habitaciones, aunque esto les representa pérdidas económicas porque deben invertir en los utensilios de aseo.

Atacames es uno de los cuatro cantones de la provincia: Rioverde, San Lorenzo y Muisne que pasaron de rojo a amarillo, eso les permite recibir turistas. Mientras que, desde el próximo martes 7 de julio el cantón Esmeraldas se suman a la lista, según lo resolvió ayer el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Cantonal. Quedan pendientes en el cambio de color: Quinindé y Eloy Alfaro. (MBC)

Disposiciones del COE

Abrir hoteles con en 30% de su aforo

Señalizar la distancia entre personas.

Proveer de mascarillas, si no tienen, a los turistas.

Mantener las bandejas con amoniaco cuaternario.

Uso de gel antibacterial o alcohol

Medir la temperatura corporal a los usuarios