‘Prisionero’ sistema de rehabilitación social

COORDINACIÓN. Ayer se reunieron autoridades y organizaciones para tratar temas del sistema de rehabilitación social de Esmeraldas.
COORDINACIÓN. Ayer se reunieron autoridades y organizaciones para tratar temas del sistema de rehabilitación social de Esmeraldas.

La Policía Nacional acantonada en Esmeraldas, ayer presentó en su cuartel a un hombre acusado de matar a dos personas en un barrio de la ribera. Él ahora es parte de los más de 1.500 presos en la cárcel de varones, donde deberían estar máximo 950 reos.

En simultáneo, al otro extremo de la ciudad, en las oficinas del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, representantes de cinco instituciones hablaban sobre cómo solucionar 12 problemas ‘graves’ detectados entre las cárceles de varones y de mujeres en Esmeraldas.

Los problemas recurrentes van desde el hacinamiento, hijos de presos en entornos insalubres (100 en el país), gente sin sentencia, alimentación de poca calidad, ausencia de programas efectivos de rehabilitación, hasta internos encargados de colocar inyecciones o sueros ante la falta de médicos.

Poca rehabilitación

El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), Fernando Torres, estuvo en la reunión liderada por las autoridades del Consejo. Él no solo reconoce la problemática, sino que acepta que 2,50 dólares por interno para la alimentación diaria es algo que se debe y se va revisar.

Piensa que una forma de optimizar recursos y tener presos saludables, es ir reemplazando proporcionalmente “los ‘chimborazo’ de arroz, por vegetales”. Lamenta con firmeza que algunos familiares de los presos sean los peores aliados para la no rehabilitación, por cuanto llevan droga y bloquean la rehabilitación.

El defensor del Pueblo, Álex Estupiñán, y el secretario ejecutivo del Consejo, Nelson Valencia Olmedo, coinciden en que en las cárceles de Esmeraldas no hay rehabilitación. “No es extraño que ingresan armas y drogas a las cárceles. Pero también hay que destacar a los que estudian e intentan rehabilitarse”, argumenta su criterio Estupiñán.

Cumplimiento obligatorio

Está convencido, basado en su experiencia en temas legales, que el Consejo de la Judicatura debería crear los Juzgados de Garantías Penitenciarias, que lo determina el artículo 666 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y no dejar esa función exclusiva a los jueces de Garantías Penales.

Pero el Secretario Ejecutivo de Protección va más allá. Él busca la observancia de integralidad, es decir, que a la población carcelaria se les respete sus derechos a la salud, educación, seguridad y una condena justa. También que se revisen algunas sentencias supuestamente mal aplicadas o motivadas por la venganza.

Todas las observancias deberán ser aprobadas por las autoridades del Consejo Cantonal de Protección de Derechos, para que se conviertan en cumplimiento obligatorio. Lo resuelto en una próxima reunión será entregado al Director del SNAI.

Nuevo Centro de menores infractores

Durante la segunda reunión entre autoridades y organizaciones donde abordan temas del sistema de rehabilitación social de Esmeraldas, se habló de la creación de un nuevo centro de menores infractores.

El Municipio donará dos hectáreas en el sector de Tábule, en la ciudad de Esmeraldas y el Gobierno, a través del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) hará la construcción e implementación para 25 funcionarios y 70 menores aislados.

La meta es que la obra de infraestructura Tipo B de los centros de rehabilitación esté lista el siguiente año, según el director del SNAI, Fernando Torres, quien ayer estuvo en Esmeraldas.

Los problemas carcelarios

Hacinamiento

Presencia de niños en entorno insalubre.

Servicio de salud deficitario.

Consumo de drogas y alcohol.

Presos sin el debido proceso.

Infraestructura obsoleta.

Pésimo servicio de alimentación.

Inexistente programas de rehabilitación.

Exagerada aplicación de sentencias.

Presos con patologías graves.

No reconstrucción de pabellón desplomado.

Fuente: Consejo Cantonal de Protección de Derechos.