Mirando al norte

SHAKESPEARE ABARCA CÓRDOVA

Las mismas fechas en que la comitiva presidencial encabezada por Lenín Moreno visitó los USA, el alcalde de Quinindé, Carlos Barcia, y varios concejales, viajaron al gran país del Norte invitados por WM waste de Miami-Florida y un miembro ecuatoriano del Cabildo de esa ciudad. En relación con lo primero, diremos que a los 17 años un presidente ecuatoriano visita oficialmente a su homólogo estadounidense, el último fue Lucio Gutiérrez, recibido por George Bush.

Luego, en la década perdida, en que invocando una soberanía torpe y malentendida nuestras relaciones con USA pasaron por su peor momento, olvidando que USA es nuestro principal y más cercano socio comercial, con un mercado de 325 millones de habitantes con alto poder adquisitivo; igualmente los sociolistos soslayaron intencionalmente la importancia tecnológica y estratégica de la democracia más fuerte y poderosa del hemisferio occidental.

La visita de Moreno fue provechosa: En lo comercial promocionó cinco importantes productos: Rosas, atún, pitahaya, chocolate y alcachofa, logrando que su acceso al mercado de EE.UU. se realice en condiciones similares a las de otros países, se solicitó ayuda estratégica y tecnológica para mejorar la seguridad y combatir el narcotráfico. Moreno se reunió con empresarios, abriendo la posibilidad de un gran abanico de inversiones, estuvo en el congreso norteamericano donde condecoró a una congresista de raíces ecuatorianas.

Seguramente aquel retrógrado que solo ve en los USA al “odioso imperialismo yanqui” se retorcía impotente en algún rincón del mundo al ver reunidos a Moreno y Trump hablando de democracia y desarrollo. El innombrable con sus burdas peroratas que exaltan los ‘progresos’ de Cuba, Venezuela y Nicaragua, cómo explicará que ríos de gente huyen de esos ‘paraísos socialistas’ tratando de llegar aún a costa de sus vidas a los USA, vale preguntarse ¿por qué el éxodo no es al revés, es decir, que la gente se despezuñe por entrar a Cuba, Venezuela, Nicaragua y México?

Sin duda Quinindé y el país están en el lado correcto de la historia, y miran hacia el norte sin anacrónicos complejos ideológicos. La comitiva edilicia y su Alcalde fueron buscando donde saben que los desechos no solo son bien manejados, sino que pueden hacer de Quinindé una fuente de energía a gran escala. Además de esto, se logró acuerdos en apoyo a la educación y la salud, para traer equipos médicos mediante donación, solo costeando su traslado; apoyo y logística para bomberos y Policía que en este año se concretarán.

mailto:[email protected]