Sin miedo, a los tribunales

¿Hasta cuándo nos seguirá pesando tanto la corrupción? ¿Hasta cuándo, en lugar de dar sus propias explicaciones, los defensores de un Gobierno responderán que se hable primero de la corrupción de otros gobiernos? ¿Hasta cuándo permanecerá está mancha sobre nosotros?

Serán años, muchos años. Pero, quizá, un buen inicio, un punto de partida, sería que los implicados asistieran sin miedos ante la Justicia. Sin leguleyadas ni estrategias gastadas para retrasar audiencias y juicios y sentencias.

Esta semana será clave, porque se reanudará el juicio por el caso ‘Sobornos’, que salpica directamente a muchos de los mandos duros del Gobierno anterior, empezando por el expresidente Rafael Correa. Y se reanudará después de que un tribunal rechazó el viernes un recurso de casación interpuesto por Correa, que fue cuestionado desde el principio y que terminó en un tirón de orejas para los abogados del expresidente ‘verdeflex’.

Y siempre estos casos están matizados por más corrupción. El jueves se conoció de tres nuevas condenas por el caso Odebrecht, esta vez por lavado de activos: allí se confirmó, de nuevo, el modelo de los sobornos: empresas de papel radicadas en paraísos fiscales, que hacían el trabajo sucio.

Es dura esta realidad, pero necesaria para conocer las verdades, o intentarlo, y para que las cosas tengan el peso que merecen. Hay que ir a los tribunales para que los inocentes salgan tranquilos a caminar y para que los culpables paguen todas sus facturas. Y para que la gente entienda que nadie, por más superpoderoso que se crea, va a estar para siempre por encima de la Ley.

«Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Escritor italiano (1896-1957)

«Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas”.

Paulo Coelho
Escritor brasileño (1947)