La Contraloría dispone que la Universidad pague a los jubilados

REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.
REPRESENTANTE. José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo, en nombre de los jubilados universitarios solicitaron el pago del dinero pendiente.

A través de un informe de 91 páginas, la Contraloría General del Estado llega a la conclusión que en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, no se hizo el pago total a los jubilados entre el 1 de enero de 2016 y 31 de diciembre de 2018. En el informe se precisa que el monto asciende a 219.803 dólares.

En la parte de conclusiones, el contralor en Esmeraldas, Napoleón Urvina, le informa al rector, Girad Vernaza, que disponga al jefe de Remuneraciones la revisión y elaboración de liquidaciones de conformidad con el historial del IESS, “para evitar reclamos y denuncias por parte de los docentes jubilados”.

Necesitan dinero

Entre el grupo de 11 excatedráticos están José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo. Ambos coinciden en que el pago debe ser total, debido a que algunos de sus compañeros están convalecientes de salud y necesitan del dinero.

También dicen que no buscan hacerle daño a la Universidad o a sus autoridades, sino que exigen el cumplimiento de un derecho que no se consideró al momento de calcular los montos jubilares, especialmente a quienes trabajaron en otras instituciones.

Advierten que el documento oficial emitido por la Contraloría es de cumplimiento obligatorio y que no hacerlo podría, incluso, provocar la destitución de la principal autoridad que es el Rector.

A través de un informe de 91 páginas, la Contraloría General del Estado llega a la conclusión que en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, no se hizo el pago total a los jubilados entre el 1 de enero de 2016 y 31 de diciembre de 2018. En el informe se precisa que el monto asciende a 219.803 dólares.

En la parte de conclusiones, el contralor en Esmeraldas, Napoleón Urvina, le informa al rector, Girad Vernaza, que disponga al jefe de Remuneraciones la revisión y elaboración de liquidaciones de conformidad con el historial del IESS, “para evitar reclamos y denuncias por parte de los docentes jubilados”.

Necesitan dinero

Entre el grupo de 11 excatedráticos están José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo. Ambos coinciden en que el pago debe ser total, debido a que algunos de sus compañeros están convalecientes de salud y necesitan del dinero.

También dicen que no buscan hacerle daño a la Universidad o a sus autoridades, sino que exigen el cumplimiento de un derecho que no se consideró al momento de calcular los montos jubilares, especialmente a quienes trabajaron en otras instituciones.

Advierten que el documento oficial emitido por la Contraloría es de cumplimiento obligatorio y que no hacerlo podría, incluso, provocar la destitución de la principal autoridad que es el Rector.

A través de un informe de 91 páginas, la Contraloría General del Estado llega a la conclusión que en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, no se hizo el pago total a los jubilados entre el 1 de enero de 2016 y 31 de diciembre de 2018. En el informe se precisa que el monto asciende a 219.803 dólares.

En la parte de conclusiones, el contralor en Esmeraldas, Napoleón Urvina, le informa al rector, Girad Vernaza, que disponga al jefe de Remuneraciones la revisión y elaboración de liquidaciones de conformidad con el historial del IESS, “para evitar reclamos y denuncias por parte de los docentes jubilados”.

Necesitan dinero

Entre el grupo de 11 excatedráticos están José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo. Ambos coinciden en que el pago debe ser total, debido a que algunos de sus compañeros están convalecientes de salud y necesitan del dinero.

También dicen que no buscan hacerle daño a la Universidad o a sus autoridades, sino que exigen el cumplimiento de un derecho que no se consideró al momento de calcular los montos jubilares, especialmente a quienes trabajaron en otras instituciones.

Advierten que el documento oficial emitido por la Contraloría es de cumplimiento obligatorio y que no hacerlo podría, incluso, provocar la destitución de la principal autoridad que es el Rector.

A través de un informe de 91 páginas, la Contraloría General del Estado llega a la conclusión que en la Universidad Técnica de Esmeraldas ‘Luis Vargas Torres’, no se hizo el pago total a los jubilados entre el 1 de enero de 2016 y 31 de diciembre de 2018. En el informe se precisa que el monto asciende a 219.803 dólares.

En la parte de conclusiones, el contralor en Esmeraldas, Napoleón Urvina, le informa al rector, Girad Vernaza, que disponga al jefe de Remuneraciones la revisión y elaboración de liquidaciones de conformidad con el historial del IESS, “para evitar reclamos y denuncias por parte de los docentes jubilados”.

Necesitan dinero

Entre el grupo de 11 excatedráticos están José Delgado Quiñónez y Rafael Plaza Perdomo. Ambos coinciden en que el pago debe ser total, debido a que algunos de sus compañeros están convalecientes de salud y necesitan del dinero.

También dicen que no buscan hacerle daño a la Universidad o a sus autoridades, sino que exigen el cumplimiento de un derecho que no se consideró al momento de calcular los montos jubilares, especialmente a quienes trabajaron en otras instituciones.

Advierten que el documento oficial emitido por la Contraloría es de cumplimiento obligatorio y que no hacerlo podría, incluso, provocar la destitución de la principal autoridad que es el Rector.