Legado musical con salsa y sabor

LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.
LEGADO. Hace 15 años que Grigson Cabeza Bazán dirige a ‘Guaguancó Orquesta’, con la que ha recorrido todo el Ecuador.

Tocar para el bailador un montuno, que la gente disfrute, sienta el ritmo y goce de esa buena salsa, es la satisfacción más grande del pianista esmeraldeño, Grigson Cabeza Bazán, que a sus 34 años dirige a ‘Guaguancó Orquesta’ de Esmeraldas, con cuyos integrantes ha hecho bailar a todo el Ecuador.

Esa genética musical transmitida por su padre, Grigson Cabeza Cortez, músico nato y creador de la orquesta, le ha brindado esa habilidad para con las teclas y lograr que cada partitura que entona motive a los presentes en todos sus conciertos, a bailar.

Este artista esmeraldeño inició a los 7 años, donde ya daba conciertos en la escuela; a los 9 años perteneció por tres años a la agrupación ‘Béder y su Rumberín’ con la que recorrió el país transmitiendo ritmo y sabor.

Niño pianista

Ese proceso artístico tomó mayor fuerza después que su progenitor formó la ‘Orquesta Guaguancó’ hace 24 años y cuando el pequeño rumberín tuvo 12 años ingresó a este gran sueño de su padre, que era contar con su propio grupo musical.

Siendo el único niño y pianista de la orquesta, se forjó un legado musical que sigue avanzando, porque ahora también su pequeño niño se inclina por este arte.

Ha tenido la oportunidad de acompañar a grandes de la salsa como Mayito Rivera, Kike Harvey, Tirso Duarte y otros; ha tocado en algunas orquestas de la localidad y ha recibido muchos premios.

También ha compartido tarimas con el Grupo Niche, Grupo Galé, Oscar de León, Sonora Ponceña, con este último grupo internacional logró hacer realidad su sueño musical, conocer de cerca y tomarse una foto con Papo Luca, pianista y un grande de la música.

Segundo disco

Como ‘Guaguancó Orquesta’ tuvieron la oportunidad de grabar un disco en la ciudad de Medellín, Colombia y ahora se proyectan para 2020, empezar a grabar un segundo disco de cinco canciones, con lo que esperan seguir manteniendo el apoyo del público.

Sueña que algún día las autoridades locales se apersonen de su proyecto para contar con una escuela, donde se pueda formar a los nuevos profesionales de la música esmeraldeña.

“Espero que en un futuro, en vez de ver a un joven con armas se lo pueda observar con un instrumento musical dando conciertos por el mundo”, refirió el director de ‘Guaguancó Orquesta’.

Tocar para el bailador un montuno, que la gente disfrute, sienta el ritmo y goce de esa buena salsa, es la satisfacción más grande del pianista esmeraldeño, Grigson Cabeza Bazán, que a sus 34 años dirige a ‘Guaguancó Orquesta’ de Esmeraldas, con cuyos integrantes ha hecho bailar a todo el Ecuador.

Esa genética musical transmitida por su padre, Grigson Cabeza Cortez, músico nato y creador de la orquesta, le ha brindado esa habilidad para con las teclas y lograr que cada partitura que entona motive a los presentes en todos sus conciertos, a bailar.

Este artista esmeraldeño inició a los 7 años, donde ya daba conciertos en la escuela; a los 9 años perteneció por tres años a la agrupación ‘Béder y su Rumberín’ con la que recorrió el país transmitiendo ritmo y sabor.

Niño pianista

Ese proceso artístico tomó mayor fuerza después que su progenitor formó la ‘Orquesta Guaguancó’ hace 24 años y cuando el pequeño rumberín tuvo 12 años ingresó a este gran sueño de su padre, que era contar con su propio grupo musical.

Siendo el único niño y pianista de la orquesta, se forjó un legado musical que sigue avanzando, porque ahora también su pequeño niño se inclina por este arte.

Ha tenido la oportunidad de acompañar a grandes de la salsa como Mayito Rivera, Kike Harvey, Tirso Duarte y otros; ha tocado en algunas orquestas de la localidad y ha recibido muchos premios.

También ha compartido tarimas con el Grupo Niche, Grupo Galé, Oscar de León, Sonora Ponceña, con este último grupo internacional logró hacer realidad su sueño musical, conocer de cerca y tomarse una foto con Papo Luca, pianista y un grande de la música.

Segundo disco

Como ‘Guaguancó Orquesta’ tuvieron la oportunidad de grabar un disco en la ciudad de Medellín, Colombia y ahora se proyectan para 2020, empezar a grabar un segundo disco de cinco canciones, con lo que esperan seguir manteniendo el apoyo del público.

Sueña que algún día las autoridades locales se apersonen de su proyecto para contar con una escuela, donde se pueda formar a los nuevos profesionales de la música esmeraldeña.

“Espero que en un futuro, en vez de ver a un joven con armas se lo pueda observar con un instrumento musical dando conciertos por el mundo”, refirió el director de ‘Guaguancó Orquesta’.

Tocar para el bailador un montuno, que la gente disfrute, sienta el ritmo y goce de esa buena salsa, es la satisfacción más grande del pianista esmeraldeño, Grigson Cabeza Bazán, que a sus 34 años dirige a ‘Guaguancó Orquesta’ de Esmeraldas, con cuyos integrantes ha hecho bailar a todo el Ecuador.

Esa genética musical transmitida por su padre, Grigson Cabeza Cortez, músico nato y creador de la orquesta, le ha brindado esa habilidad para con las teclas y lograr que cada partitura que entona motive a los presentes en todos sus conciertos, a bailar.

Este artista esmeraldeño inició a los 7 años, donde ya daba conciertos en la escuela; a los 9 años perteneció por tres años a la agrupación ‘Béder y su Rumberín’ con la que recorrió el país transmitiendo ritmo y sabor.

Niño pianista

Ese proceso artístico tomó mayor fuerza después que su progenitor formó la ‘Orquesta Guaguancó’ hace 24 años y cuando el pequeño rumberín tuvo 12 años ingresó a este gran sueño de su padre, que era contar con su propio grupo musical.

Siendo el único niño y pianista de la orquesta, se forjó un legado musical que sigue avanzando, porque ahora también su pequeño niño se inclina por este arte.

Ha tenido la oportunidad de acompañar a grandes de la salsa como Mayito Rivera, Kike Harvey, Tirso Duarte y otros; ha tocado en algunas orquestas de la localidad y ha recibido muchos premios.

También ha compartido tarimas con el Grupo Niche, Grupo Galé, Oscar de León, Sonora Ponceña, con este último grupo internacional logró hacer realidad su sueño musical, conocer de cerca y tomarse una foto con Papo Luca, pianista y un grande de la música.

Segundo disco

Como ‘Guaguancó Orquesta’ tuvieron la oportunidad de grabar un disco en la ciudad de Medellín, Colombia y ahora se proyectan para 2020, empezar a grabar un segundo disco de cinco canciones, con lo que esperan seguir manteniendo el apoyo del público.

Sueña que algún día las autoridades locales se apersonen de su proyecto para contar con una escuela, donde se pueda formar a los nuevos profesionales de la música esmeraldeña.

“Espero que en un futuro, en vez de ver a un joven con armas se lo pueda observar con un instrumento musical dando conciertos por el mundo”, refirió el director de ‘Guaguancó Orquesta’.

Tocar para el bailador un montuno, que la gente disfrute, sienta el ritmo y goce de esa buena salsa, es la satisfacción más grande del pianista esmeraldeño, Grigson Cabeza Bazán, que a sus 34 años dirige a ‘Guaguancó Orquesta’ de Esmeraldas, con cuyos integrantes ha hecho bailar a todo el Ecuador.

Esa genética musical transmitida por su padre, Grigson Cabeza Cortez, músico nato y creador de la orquesta, le ha brindado esa habilidad para con las teclas y lograr que cada partitura que entona motive a los presentes en todos sus conciertos, a bailar.

Este artista esmeraldeño inició a los 7 años, donde ya daba conciertos en la escuela; a los 9 años perteneció por tres años a la agrupación ‘Béder y su Rumberín’ con la que recorrió el país transmitiendo ritmo y sabor.

Niño pianista

Ese proceso artístico tomó mayor fuerza después que su progenitor formó la ‘Orquesta Guaguancó’ hace 24 años y cuando el pequeño rumberín tuvo 12 años ingresó a este gran sueño de su padre, que era contar con su propio grupo musical.

Siendo el único niño y pianista de la orquesta, se forjó un legado musical que sigue avanzando, porque ahora también su pequeño niño se inclina por este arte.

Ha tenido la oportunidad de acompañar a grandes de la salsa como Mayito Rivera, Kike Harvey, Tirso Duarte y otros; ha tocado en algunas orquestas de la localidad y ha recibido muchos premios.

También ha compartido tarimas con el Grupo Niche, Grupo Galé, Oscar de León, Sonora Ponceña, con este último grupo internacional logró hacer realidad su sueño musical, conocer de cerca y tomarse una foto con Papo Luca, pianista y un grande de la música.

Segundo disco

Como ‘Guaguancó Orquesta’ tuvieron la oportunidad de grabar un disco en la ciudad de Medellín, Colombia y ahora se proyectan para 2020, empezar a grabar un segundo disco de cinco canciones, con lo que esperan seguir manteniendo el apoyo del público.

Sueña que algún día las autoridades locales se apersonen de su proyecto para contar con una escuela, donde se pueda formar a los nuevos profesionales de la música esmeraldeña.

“Espero que en un futuro, en vez de ver a un joven con armas se lo pueda observar con un instrumento musical dando conciertos por el mundo”, refirió el director de ‘Guaguancó Orquesta’.