Deporte que no deja perder una tradición

CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.
CAMARADERÍA. Todos los domingos, desde hace 25 años, este grupo de amigos se reúne para jugar índor fútbol.

Hace 25 años, amigos, hermanos, hijos, abuelos, nietos, del sector de Nuevos Horizontes, de la ciudad de Esmeraldas, son quienes, sin importar la edad, que todos los domingos se reúnen para practicar índor fútbol, como parte de una tradición que les ha permitido conservar una amistad, que los une a muchos desde la infancia.

Esta actividad que la vienen realizando en una de las canchas de la Unidad Educativa Fiscal Eloy Alfaro, les permite compartir buenos momentos entre todos, a través del deporte, que los mantiene unidos, ejemplo que le transmiten a sus nuevas generaciones, a quienes les inculcan que sigan la tradición.

Así lo manifestó Augusto Yépez, de 75 años, quien resalta la importancia de realizar regularmente actividades físicas para estar saludable, estar activos, pero que va acompañado de una dosis de alegría por vivir estos momentos entre amigos y con sus familiares.

Desde 1990

Napoleón Gutiérrez, de 64 años, recuerda que esto comenzó en 1990, cuando se reunieron al inicio ocho personas que de apoco se fueron sumando, por lo que ahora ya superaran las 40 personas que acuden sin faltar un fin de semana.

Comentó que, en su caso, llega con sus dos hijos y su nieto con quienes se organizan los partidos para que todos participen sin excepción, donde disfrutan de momentos relajantes, de armonía y tranquilidad, porque se consideran no solo como amigos, sino como una familia en el deporte.

Otro de los integrantes de este grupo de amigos es Patricio Batioja, de 60 años, quien manifestó que ya son tres generaciones de sus familias que son parte de este proceso de integración, donde siempre se recuerda a los amigos ya fallecidos que eran parte de esta camaradería, pero que ahora hay personas de otros sectores de la ciudad que se han sumado.

Otro de los momentos gratos es cuando alguien del grupo está de cumpleaños, se hace ‘la vaca’ para después de los partidos se le arma una pequeña pero significativa celebración, en la que aprovechan para hacer las comelonas.

“Qué bonito sería que esta iniciativa se replicara en otros sectores de la ciudad, porque es la mejor experiencia de compartir entre amigos”.

Napoleón Gutiérrez,

64 años.

“Es reconfortante vernos cada ocho días y no solo para practicar un buen índor, sino porque compartimos como una verdadera familia”.

Patricio Batioja,

60 años.

“Todos jugamos revueltos, hacemos vida social, nos integramos y nos mantenemos en forma, esto es tener una vida saludable”.

Augusto Yépez,

75 años.

Hace 25 años, amigos, hermanos, hijos, abuelos, nietos, del sector de Nuevos Horizontes, de la ciudad de Esmeraldas, son quienes, sin importar la edad, que todos los domingos se reúnen para practicar índor fútbol, como parte de una tradición que les ha permitido conservar una amistad, que los une a muchos desde la infancia.

Esta actividad que la vienen realizando en una de las canchas de la Unidad Educativa Fiscal Eloy Alfaro, les permite compartir buenos momentos entre todos, a través del deporte, que los mantiene unidos, ejemplo que le transmiten a sus nuevas generaciones, a quienes les inculcan que sigan la tradición.

Así lo manifestó Augusto Yépez, de 75 años, quien resalta la importancia de realizar regularmente actividades físicas para estar saludable, estar activos, pero que va acompañado de una dosis de alegría por vivir estos momentos entre amigos y con sus familiares.

Desde 1990

Napoleón Gutiérrez, de 64 años, recuerda que esto comenzó en 1990, cuando se reunieron al inicio ocho personas que de apoco se fueron sumando, por lo que ahora ya superaran las 40 personas que acuden sin faltar un fin de semana.

Comentó que, en su caso, llega con sus dos hijos y su nieto con quienes se organizan los partidos para que todos participen sin excepción, donde disfrutan de momentos relajantes, de armonía y tranquilidad, porque se consideran no solo como amigos, sino como una familia en el deporte.

Otro de los integrantes de este grupo de amigos es Patricio Batioja, de 60 años, quien manifestó que ya son tres generaciones de sus familias que son parte de este proceso de integración, donde siempre se recuerda a los amigos ya fallecidos que eran parte de esta camaradería, pero que ahora hay personas de otros sectores de la ciudad que se han sumado.

Otro de los momentos gratos es cuando alguien del grupo está de cumpleaños, se hace ‘la vaca’ para después de los partidos se le arma una pequeña pero significativa celebración, en la que aprovechan para hacer las comelonas.

“Qué bonito sería que esta iniciativa se replicara en otros sectores de la ciudad, porque es la mejor experiencia de compartir entre amigos”.

Napoleón Gutiérrez,

64 años.

“Es reconfortante vernos cada ocho días y no solo para practicar un buen índor, sino porque compartimos como una verdadera familia”.

Patricio Batioja,

60 años.

“Todos jugamos revueltos, hacemos vida social, nos integramos y nos mantenemos en forma, esto es tener una vida saludable”.

Augusto Yépez,

75 años.

Hace 25 años, amigos, hermanos, hijos, abuelos, nietos, del sector de Nuevos Horizontes, de la ciudad de Esmeraldas, son quienes, sin importar la edad, que todos los domingos se reúnen para practicar índor fútbol, como parte de una tradición que les ha permitido conservar una amistad, que los une a muchos desde la infancia.

Esta actividad que la vienen realizando en una de las canchas de la Unidad Educativa Fiscal Eloy Alfaro, les permite compartir buenos momentos entre todos, a través del deporte, que los mantiene unidos, ejemplo que le transmiten a sus nuevas generaciones, a quienes les inculcan que sigan la tradición.

Así lo manifestó Augusto Yépez, de 75 años, quien resalta la importancia de realizar regularmente actividades físicas para estar saludable, estar activos, pero que va acompañado de una dosis de alegría por vivir estos momentos entre amigos y con sus familiares.

Desde 1990

Napoleón Gutiérrez, de 64 años, recuerda que esto comenzó en 1990, cuando se reunieron al inicio ocho personas que de apoco se fueron sumando, por lo que ahora ya superaran las 40 personas que acuden sin faltar un fin de semana.

Comentó que, en su caso, llega con sus dos hijos y su nieto con quienes se organizan los partidos para que todos participen sin excepción, donde disfrutan de momentos relajantes, de armonía y tranquilidad, porque se consideran no solo como amigos, sino como una familia en el deporte.

Otro de los integrantes de este grupo de amigos es Patricio Batioja, de 60 años, quien manifestó que ya son tres generaciones de sus familias que son parte de este proceso de integración, donde siempre se recuerda a los amigos ya fallecidos que eran parte de esta camaradería, pero que ahora hay personas de otros sectores de la ciudad que se han sumado.

Otro de los momentos gratos es cuando alguien del grupo está de cumpleaños, se hace ‘la vaca’ para después de los partidos se le arma una pequeña pero significativa celebración, en la que aprovechan para hacer las comelonas.

“Qué bonito sería que esta iniciativa se replicara en otros sectores de la ciudad, porque es la mejor experiencia de compartir entre amigos”.

Napoleón Gutiérrez,

64 años.

“Es reconfortante vernos cada ocho días y no solo para practicar un buen índor, sino porque compartimos como una verdadera familia”.

Patricio Batioja,

60 años.

“Todos jugamos revueltos, hacemos vida social, nos integramos y nos mantenemos en forma, esto es tener una vida saludable”.

Augusto Yépez,

75 años.

Hace 25 años, amigos, hermanos, hijos, abuelos, nietos, del sector de Nuevos Horizontes, de la ciudad de Esmeraldas, son quienes, sin importar la edad, que todos los domingos se reúnen para practicar índor fútbol, como parte de una tradición que les ha permitido conservar una amistad, que los une a muchos desde la infancia.

Esta actividad que la vienen realizando en una de las canchas de la Unidad Educativa Fiscal Eloy Alfaro, les permite compartir buenos momentos entre todos, a través del deporte, que los mantiene unidos, ejemplo que le transmiten a sus nuevas generaciones, a quienes les inculcan que sigan la tradición.

Así lo manifestó Augusto Yépez, de 75 años, quien resalta la importancia de realizar regularmente actividades físicas para estar saludable, estar activos, pero que va acompañado de una dosis de alegría por vivir estos momentos entre amigos y con sus familiares.

Desde 1990

Napoleón Gutiérrez, de 64 años, recuerda que esto comenzó en 1990, cuando se reunieron al inicio ocho personas que de apoco se fueron sumando, por lo que ahora ya superaran las 40 personas que acuden sin faltar un fin de semana.

Comentó que, en su caso, llega con sus dos hijos y su nieto con quienes se organizan los partidos para que todos participen sin excepción, donde disfrutan de momentos relajantes, de armonía y tranquilidad, porque se consideran no solo como amigos, sino como una familia en el deporte.

Otro de los integrantes de este grupo de amigos es Patricio Batioja, de 60 años, quien manifestó que ya son tres generaciones de sus familias que son parte de este proceso de integración, donde siempre se recuerda a los amigos ya fallecidos que eran parte de esta camaradería, pero que ahora hay personas de otros sectores de la ciudad que se han sumado.

Otro de los momentos gratos es cuando alguien del grupo está de cumpleaños, se hace ‘la vaca’ para después de los partidos se le arma una pequeña pero significativa celebración, en la que aprovechan para hacer las comelonas.

“Qué bonito sería que esta iniciativa se replicara en otros sectores de la ciudad, porque es la mejor experiencia de compartir entre amigos”.

Napoleón Gutiérrez,

64 años.

“Es reconfortante vernos cada ocho días y no solo para practicar un buen índor, sino porque compartimos como una verdadera familia”.

Patricio Batioja,

60 años.

“Todos jugamos revueltos, hacemos vida social, nos integramos y nos mantenemos en forma, esto es tener una vida saludable”.

Augusto Yépez,

75 años.